53G
Se perdió hasta US$ 2.200 millones, por las coimas en importación de GNL
08/11/2018. Investigadores del Conicet estimaron el gasto extra que implicó el sistema de compras de gas licuado al exterior, ideado por la gestión de De Vido entre 2008 y 2015.
El doctor e investigador del CONICEL, Martín Grandes dialogó con el 53G para explicar cómo avanza la investigación que realiza junto a Ariel Coremberg, acerca de cómo el sistema de corrupción afecta al país.
En ese sentido, Grandes destacó que el reciente caso de los cuadernos del chofer Centeno ha revelado la existencia de un sistema o mecanismo de corrupción que atraviesa casi todos los estamentos de la sociedad. Recordó que en su paso por el programa reveló que la magnitud alcanzada durante la década de 2005-2015 era relevante macroeconómicamente afectando dos importantes variables que explican nuestra decadencia: la inversión pública y la productividad.
En esta oportunidad, el investigador señaló que el desincentivo a las inversiones del sector hidrocarburífero generado por el gobierno anterior dio por resultado un incremento sideral en las importaciones de gas natural licuado (GNL) cuya regasificación en puerto permitiría cubrir las necesidades de la demanda ante una oferta doméstica totalmente reducida.
Grandes explicó que las importaciones de gas de GNL eran realizadas por Enarsa, operaban en los puertos de Bahía Blanca y Escobar y sumaron unos US$ 14 mil millones entre 2008 y 2015.
Esto se tradujo, por un lado, en un déficit energético que afectó el balance de divisas y el crecimiento económico tendencial, y por otro en un desperdicio de recursos, dado el encarecimiento de este recurso durante el pasado boom de precios de las commodities energéticas.
En efecto, los precios promedio de importación de GNL fueron de aproximadamente 14 dólares por millón de BTU cuando importarlos desde Bolivia u otros países de origen hubiese costado aproximadamente la mitad si observamos las licitaciones hechas a partir de 2016 por Enarsa.
Por ende, el costo de las importaciones podría haber sido hasta la mitad del pagado, y con una moderación del congelamiento de tarifas se hubiese incentivado la inversión y la producción doméstica de este importante combustible necesario tanto para las empresas como para los hogares.
Pero, Grandes manifestó que esta notable importación antieconómica para el país y sus sectores productivos también estuvo asociada lamentablemente con casos de corrupción.
Además, el investigador dijo que la causa por corrupción en el caso de importación de gas GNL se inició casi 4 años con antelación a la aparición de los cuadernos, a partir de una denuncia de los diputados Laura Alonso, Patricia Bullrich y Federico Pinedo ante el juzgado del Dr. Claudio Bonadio.
De acuerdo con la investigación Grandes expresó que el porcentaje de sobornos habría alcanzado entre el 1,5% y el 15% del valor de las importaciones de GNL efectuadas en los puertos de Bahía Blanca y Escobar.
Si esos porcentajes fuesen ratificados con sentencia firma judicialmente, ¿cuánto habría sido el valor de las coimas implicadas? Aplicando un porcentaje razonable del 7,5% promedio y el máximo declarado, el monto de sobornos habría costado al erario entre US$ 1.096 millones y US$ 2.192 millones a valores nominales de cada año, algo más si lleváramos las cifras anuales a valor presente.
Finalmente, el especialista destaca que de esta manera se demostraría que tanto las erróneas políticas económicas, los sobreprecios así como la corrupción asociada tienen importantes consecuencias directas e indirectas, no solo sobre el erario, sino también sobre la sustentabilidad energética, el balance de divisas y el crecimiento futuro de nuestra economía.