Cultura / Espectáculos
Concierto para el deleite
05/07/2017. Esta noche se unen talentos en piano, clarinete y viola para dar forma a un variado repertorio clásico y de cámara, en el Centro Cultural América.
Experiencia, talento y juventud, se entrelazarán en una noche mágica de música de cámara. La cita se llevará a cabo hoy en el Salón Blanco del Centro Cultural América, Mitre 23, desde las 21.
La velada estará encabezada por el maestro Marcelo Gutiérrez, un exquisito del clarinete, que en esta oportunidad estará acompañado de David Benítez, piano; y Aleksandre Uruschadze, viola.
“Intentaremos explorar en el repertorio de esta formación una de las composiciones más memorables, por ejemplo el trío que Mozart compuso para piano, clarinete y viola; y dos piezas de Max Bruch, para la misma formación. Con David hicimos un trabajo fino para encontrar nuevas sonoridades, ya que la rapsodia de Claude Debussy, obra impresionista, demanda latitudes dinámicas muy marcadas. Como así también la sonata de bolsillo del compositor inglés Alec Templeton, obra de marcado sabor jazzístico y las piezas de fantasía que son un monumento al romanticismo musical”, aseguró Gutiérrez.
“Hace unos años que vengo trabajando con David en diferentes situaciones, y lo vi crecer en una dimensión asombrosa. Un tiempo atrás era un alumno talentoso, ahora es un artista en ascensión, con un notable futuro. Tiene un gran manejo del teclado”, agregó Gutiérrez.
Por su parte, Aleksandre es integrante de la Orquesta Sinfónica de Salta. Nació en Georgia y estudió en Moscú. “Es un violinista natural de espontánea interpretación, quien también se deleita con un buen tango. Tocar con ellos es un gran deleite, porque todo fluye y cada cual exhibe sus mejores cualidades”
Asimismo, Marcelo Gutiérrez nació en Santa Fe. Se recibió de profesor de clarinete en la Universidad Nacional del Litoral. Fue uno de los músicos fundadores de la Orquesta Sinfónica de Salta. Es el principal responsable de la productora AMG.
El mencionado músico vivió durante dos décadas en Estados Unidos, donde exhibió su talento musical en diversas propuestas. También se radicó en Brasil durante varios años, donde recibió sobrados elogios de la prensa especializada.
Hijo de un clarinetista y saxofonista, Marcelo eligió la madera desde sus inicios en la música: “El clarinete le pone a la orquesta un brillo especial y una dulzura casi eterna. Puede expresar sentimientos de nostalgia, jocosidad o sensualidad”, sostuvo.
Gutiérrez siempre sostiene que en la “Orquesta Sinfónica de Salta me completé como persona”. Además de integrar las filas de la orquesta, también fue uno de los creadores de la Fundación Musicarte.
Fuente de la Información: El Tribuno