Policiales
Empleado de sex shop va a juicio por abusar de su hija
17/08/2018. A partir de la denuncia de su ex mujer, se llevó adelante una investigación que permitió la detención e imputación de un hombre de 40 años que abusaba de su hija.
Tras una separación producto de ciertos episodios de violencia de género, los hijos repartían la semana en la casa de ambos padres. Uno de ellos, una nena de 5 años, reveló de pronto que mantenía ciertos secretos con su padre, lo que llevó a la madre a insistir de qué se trataba.
Ante ello, la pequeña terminó por contar que su progenitor abusaba de ella.
En ese contexto la mujer radicó la denuncia del caso el 26 de marzo pasado, donde tomó el caso la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, quien inició una profunda investigación penal que derivó en la detención del padre, su imputación penal y la remisión de la causa a juicio.
En su pedido, la fiscal señaló una a una las pruebas, entre ellas varias declaraciones testimoniales, entre ellas la de un hermano, quien comprometió al acusado, como así también el testimonio de la menor, realizado en Cámara Gesell, donde la pequeña fue contundente al señalar a su padre como el autor abusos, los cuales eran grabadas por el sujeto con su celular.
Empleadas domésticas y otros familiares de la menor, en tanto, dieron detalles del comportamiento inusual de la pequeña, quien en una ocasión le tocó la cola a una mujer que la cuidaba, lo que encendió la alerta entre los familiares.
Del relato de la menor y de sus parientes más cercanos, en tanto, se pudo establecer no sólo el abuso sexual, sino que el mismo, presuntamente, iba a ser utilizado por el acusado para recriminarle a su ex mujer una supuesta relación amorosa con otra mujer.
Informes psicológicos
En cuanto al acusado, un sujeto de 40 años que se desempeña en un sex shop de esta ciudad, y reside en el macro centro, la pericia psicológica reveló que el mismo presenta una “personalidad endeble, inmadura y dependiente emocionalmente, con rasgos egocéntricos”.
El reporte agregó que el acusado “sobrevalora” su opinión por encima de la de otros. Asimismo, y ante los conflictos, “el control lógico de sus emociones declina, pudiendo dar lugar a comportamientos impulsivos dirigidos hacia el medio que lo circunda o invadir espacios ajenos de privacidad del otro como defensa propia”.
“Refleja cierta dificultad emocional para reconocer sus afectos e integrarlos a sus experiencias, siendo posible que actúe en algunas ocasiones impulsivamente sin suficiente valoración crítica sobre las consecuencias de su accionar para sí mismo y para terceros”.
Fuente de la Información: Fiscales Penales Salta