Política
La UCR advierte que no tienen los votos para defender el megadecreto
02/02/2018. En el radicalismo encienden una luz amarilla de alerta. Advierten que difícilmente el oficialismo consiga la mayoría en ambas cámaras del Congreso para defender el megadecreto de necesidad y urgencia que firmó el presidente Macri.
Aguarda expectante una señal del Gobierno; de lo contrario, afirman, este polémico DNU le propinará al oficialismo una sonora derrota ni bien comiencen las sesiones ordinarias del Congreso.
"Lo óptimo sería que el Gobierno desdoble el megadecreto en dos o tres proyectos de ley, y que las cuestiones burocráticas o administrativas contenidas en el DNU se canalicen vía resolución o decretos simples. Sería importante que el Poder Ejecutivo envíe una señal en ese sentido", señaló, casi en tono de ruego, un encumbrado legislador de Cambiemos.
No solo en el radicalismo hay preocupación. En la Coalición Cívica las voces están divididas y esperan el regreso de sus vacaciones, este fin de semana, de su líder Elisa Carrió. "La Coalición Cívica nunca avaló los DNU; no estamos de acuerdo con la herramienta. Siempre los hemos rechazado; incluso aquel que emitió en su momento Cristina Kirchner sobre la Asignación Universal por Hijo, un proyecto que era nuestro", advierten voces del entorno más cercano de Carrió.
En la otra vereda, Fernando Sánchez, quien fuera la mano derecha de Carrió y ahora ejerce como flamante secretario de Fortalecimiento Institucional de la Jefatura de Gabinete, es un defensor a ultranza de la validez del decreto. De hecho, anteayer recibió a los miembros oficialistas de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo y garantizó su plena constitucionalidad.
El DNU, que se debatirá en dicha comisión el martes próximo, tiene cerca de 400 fojas y modifica 19 leyes, seis decretos y dos decretos ley. Además, deroga 15 leyes, decretos y decretos ley, y abroga otras tres normas. Sus disposiciones afectan a ocho ministerios, la Anses, el Banco Central y la Agencia de Administración de Bienes del Estado. Los puntos del decreto más cuestionados son la modificación de la ley de inembargabilidad de la cuenta sueldo y la autorización para que la Anses pueda operar con mayor margen en el mercado financiero.
Las explicaciones de Sánchez buscaron despejar las dudas de los oficialistas. Lo logró, pero solo en parte. El problema, retrucan los radicales, no pasa tanto por la validez constitucional o no del megadecreto, sino por conseguir la mayoría para defenderlo en ambas cámaras. Advierten que si bien el oficialismo tiene los votos para aprobar el DNU en la Comisión Bicameral, el próximo martes, el paso siguiente no está garantizado, esto es, cuando el dictamen se debata en ambos recintos. Ese es el verdadero problema, insisten. La discusión ya no es jurídica, sino más bien pragmática: Cambiemos, por sí solo, no tiene los votos.
La oposición, en pie de guerra
Punta de lanza de toda acción opositora, el kirchnerismo en la Cámara de Diputados anticipó que, ni bien comiencen las sesiones ordinarias el 1° del mes próximo, convocará a una sesión especial para rechazar el megadecreto presidencial. El peronismo no kirchnerista no descarta sumarse. Aquí las aguas se dividen; mientras el Frente Renovador, de Sergio Massa, muestra una postura más dura, el sector más contemporizador, el Bloque Justicialista, que responde a los gobernadores del PJ, espera una señal del Gobierno antes de sumarse al rechazo del DNU.
"Que envíe proyectos de ley; así como están las cosas, no hay garantías de sostener el megadecreto en el Congreso", fue el mensaje que le hizo llegar Miguel Pichetto, jefe de los senadores del PJ, a la cúpula oficialista del Congreso.
Otra alternativa que manejaría el oficialismo para preservar la vigencia del megadecreto es postergar sin fecha su tratamiento en ambos recintos y así esquivar el rechazo de la oposición.
Se ampararía, así, en la ley que sancionó el kirchnerismo en 2006, que deliberadamente evitó incluir plazos para el debate de los DNU en las cámaras. Así, con esta polémica norma -tan cuestionada por la oposición de entonces, hoy devenida oficialismo-, se consagró que el silencio del Congreso sea un aval tácito a los decretos presidenciales.
No sería la primera vez que esto sucede; de hecho, aún están pendientes de tratamiento varios dictámenes de la Comisión Bicameral sobre distintos DNU que emitió el presidente Macri desde que asumió. Algunos de ellos, incluso, aconsejan su rechazo.
"Hasta ahora pudimos zafar. Pero ahora es distinto: la oposición ya instaló el tema. Tenemos que cortar de cuajo está avanzada", advierten en el oficialismo.
Fuente de la Información: Infobae