Salta
Sigue el conflicto de tierras en el Valle Calchaquí
25/07/2018. Las usurpaciones continúan, menguaron en cuanto a la violencia, pero los autodenominados aborígenes siguen disponiendo de las propiedad privadas para producir.
El problema comenzó hace por lo menos diez años, con la promulgación de la Ley 26.160, que declara la emergencia en materia de posesión y propiedad de las tierras que tradicionalmente ocupan las comunidades indígenas originarias del país.
Los desalojos quedaron prohibidos y, según denuncian productores propietarios de fincas en el Valle Calchaquí, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas aprobó desmedidamente grupos autorreconocidos originarios, por lo que el enfrentamiento entre propietarios y comunidades se volvió en una constante desde entonces.
Guillermo Colque, propietario y productor de una finca en Potrero de Payogasta, explicó en FM Profesional que las persistentes prórrogas de esta ley de emergencia dilató el tema y no dio solución concreta.
Si bien aseguró que las usurpaciones violentas menguaron, señaló que grandes porciones de fincas en todo el Valle Calchaquí siguen tomadas por grupos “ancestrales”.
Colque remarcó que las comunidades fueron utilizadas políticamente por punteros y candidatos de la zona como la familia Salva.
Contó que vivió una realidad similar a la de Jujuy con Milagro Sala; “venían en camionetas cargadas con gente de todos los valles y se apostaban en mi finca” y apuntó que ya tiene un juicio de desalojo ganado pero que en Potrero de Payogasta los autorreconocidos siguen disponiendo del agua de su finca y produciendo en sus tierras.
Reconoció que el IPPIS, autoridad local, durante el kirchnerismo inscribía como comunidad a dos familias que se ponían de acuerdo y la solicitaban, sin requerir demasiados condiciones, lo que posteriormente se tradujo en peleas internas y criollos que renunciaron a su autorreconocimiento aborigen.
“La Justicia local mira para otro lado, si aplicara los criterios todo sería más claro” cerró Guillermo Colque.