Un ladrón se hizo con la mochila de una mujer en la que tenía dinero en efectivo y tarjetas bancarias. Con una de ellas, intentó comprar en un local, pero el que atendía era el hijo de la damnificada, por lo que llamó a la policía.
El hecho comenzó cuando una mujer se disponía a salir de su casa para ir a trabajar por la mañana, y se dio cuenta que el portón de su vivienda estaba abierto y le faltaba una mochila con $120.000 en efectivo, su tarjeta de debito y su DNI.
Al día siguiente, el joven ladrón estuvo en un local comercial e intentó pagar con la tarjeta de debito robada, presentando el DNI de la titular; pero se llevó una sorpresa ya que el sujeto que atendía el local, era ni más ni menos, que el hijo de la damnificada.
Inmediatamente el joven comerciante llamó a la policía, y el ladrón se puso agresivo, por lo que comenzó a tirar mercadería, y hasta intentó agarrar un cuchillo y amenazar al denunciante.
Tras un forcejeo, el agente policial logró reducir al ladrón, no si antes resultar lesionado, y posteriormente fue diagnosticado con “herida por mordedura humana” según el parte del Poder Judicial.
El joven ladrón de 21 años, fue condenado por ser autor de los delitos de hurto simple, resistencia a la autoridad y lesiones en concurso real, a la pena de tres meses de prisión efectiva.
En el mismo fallo, la Justicia también dispuso su sobreseimiento parcial por el delito de amenazas por el que también había sido acusado.
Por último, fue declarado reincidente por tercera vez, y deberá realizar un tratamiento para su rehabilitación debido a sus adicciones.
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