En una jornada atípica en el comienzo de las olimpiadas, los Pumas Seven vencieron a Kenia y Samoa, y pese a que falta un partido ante Australia para finalizar el Grupo B, ya se metió en instancias finales. El salteño Tomas Elizalde fue clave.
Pocas sensaciones se comparan al del día del debut olímpico. Después de todo el esfuerzo, el trabajo y el sacrificio, finalmente llega el gran día de participar de un Juego Olímpico.
En el caso de Los Pumas 7’s, el inicio traía mucha presión debido a que partieron como claros candidatos a obtener una medalla. Y en su primer día, el equipo argentino de rugby seven cumplió: derrotó 31-12 a Kenia y 28-12 a Samoa y se aseguró la clasificación a los cuartos de final.
En el primer partido del día, ante el equipo africano, Argentina fue de menos a más. Comenzó con algunas dudas, pero en la segunda mitad el equipo se despachó con cuatro tries (entre ellos, uno del salteño Tomas Elizalde) para sacar una amplia ventaja ante un rival que nunca pudo contragolpear. Un gran 31-12 que fue liquidado por Marcos Moneta, quien casi se pierde los JJ.OO por una fractura y hoy hizo su vuelta a las canchas tras 114 días.
Tras esa primera victoria, los nervios iniciales parecieron esfumarse en su segundo compromiso, el equipo vapuleó a Samoa desde el inicio: se puso en ventaja 28-0 rápidamente y luego aguantó los embistes de un buen equipo oceánico, que nunca tiró la toalla. Finalmente, fue 28-12 a favor del elenco nacional, lo que confirmó su clasificación a los cuartos de final.
La acción del rugby seven continuará mañana. Primero, enfrentará a Australia (09:30hs) en busca de asegurar el primer lugar del Grupo B. Y posteriormente, más entrada la tarde, disputará los cuartos frente a un rival que todavía está por definirse.
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