Expertos y referentes del sector expondrán sobre el tema en el Congreso. Hay siete proyectos presentados. La industria tecnológica rechaza que haya un marco normativo similar al de la Unión Europea.
La Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados empezará hoy a debatir una legislación que regule a la inteligencia artificial (IA), uno de los sectores de la economía que despierta el mayor interés del presidente Javier Milei. Hay siete proyectos que se presentaron ante el Congreso y, aunque la discusión aún no arrancó, las empresas tecnológicas ya expresaron su oposición ante la posibilidad de la sanción de una norma contraria a sus intereses.
Las propuestas abarcan aspectos que incluyen desde la regulación y uso de la IA y su “funcionamiento ético”, como la “responsabilidad algorítmica”, los “algoritmos verdes”, la “promoción” de este tipo de tecnologías y aplicaciones puntuales como en el ámbito de la robótica y la educación.
Los distintos proyectos en danza tienen las firmas de los diputados Jimena Latorre y Facundo Manes (UCR); Victoria Morales Gorleri y María de las Mercedes Joury (PRO); Pamela Calletti (Innovación Federal); Anahí Costa (Unión por la Patria); Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica) y Juan Fernando Brugge (Partido Demócrata Cristiano).
Las empresas nucleadas en Argencon, que agrupa a los grandes exportadores del sector de economía del conocimiento como Accenture, Globant o Mercado Libre, sostienen que, además del talento humano y la extensión de su territorio, el marco regulatorio flexible es una de las ventajas para el desarrollo de una actividad que está en constante desarrollo y evolución.
“Los entornos normativos, regulatorios y fiscales deberán adecuarse para no obstruir la radicación de tecnologías, el trabajo creativo de los profesionales, la experimentación y la puesta en marcha de productos y servicios”, señala la entidad en un informe de 45 páginas.
La representación empresaria defiende “el principio de libertad creativa” para el desarrollo de la IA y este tipo de tecnologías, y señala que “debe ser compatible con la aplicación de las mejores prácticas profesionales y la mitigación de los riesgos a los ciudadanos”.
En la industria consideran que la IA tiene una “capilaridad” que va más allá de las principales compañías de tecnología, y que ya la están aplicando distintos rubros de economía y del entramado productivo. Por lo tanto, cuestionan las regulaciones que sean demasiado intervencionista. De hecho, observan con desconfianza el marco regulatorio que sancionó la Unión Europea sobre el tema y que entró en vigencia la semana pasada.
“En tanto las nuevas tecnologías están en plena evolución entendemos que no es aconsejable imponer marcos regulatorios restrictivos y supeditar el desarrollo científico-tecnológico a la supervisión de organismos que no aseguran un conocimiento del estado del arte”, señala el documento de Argencon.
“Sugerimos que el marco normativo argentino concentre su regulación sobre los usos finales de las tecnologías aplicadas, confiando en el criterio profesional de los desarrolladores para la aplicación de las mejores prácticas profesionales disponibles”, consideraron en la hoja de ruta “Inteligencia Artificial y Tecnologías Avanzadas. Fundamentos para el desarrollo de las capacidades argentinas”.
Algunas de las iniciativas focalizan en la dimensión ética e incluso, la facultad de prohibir desarrollos tecnológicos en caso de que haya una vulneración de principios éticos y morales.
El presidente Javier Milei manifestó en más de una ocasión su deseo de convertir a la Argentina en un hub tecnológico de relevancia mundial. Según un reporte de la consultora McKinsey, el país es uno de los potenciales receptores de inversiones. En 2013, este sector acumuló una inyección de capital que asciende a los 125.000 millones de dólares en 2023.
Varios de los viajes a nivel internacional del mandatario argentino involucraron reuniones con los principales empresarios de la actividad. Durante una gira realizada en Silicon Valley, en Estados Unidos, Milei se reunió con Sundar Pichai de Google, Tim Cook de Apple, Mark Zuckerberg de Meta, y Sam Altman, artífice de ChatGPT y Worldcoin. También tuvo un encuentro con Ellon Musk, CEO de Tesla y SpaceX.
Fuente: Infobae
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