El Monumental se vistió de gala para recibir al Muñeco. Se puso arriba por Echeverri y lo empató Echeverría. El Globo jugó mejor y pudo llevarse algo más de Núñez.
River empató 1-1 con Huracán en el regreso de Marcelo Gallardo al banco de suplentes del club de Núñez. El Monumental se llenó para el debut del DT, que llegó para reemplazar a Martín Demichelis.
River tuvo unos primeros 20 minutos apabullantes que hicieron recordar al primer ciclo de Marcelo Gallardo. Sin embargo, se fue apagando con el correr de los minutos y no pudo doblegar al líder de la Liga Profesional y terminó igualanado 1 a 1. Huracán se fue más conforme con el punto ya que sigue mirando a todos desde lo más alto.
En la primera parte del partido, River combinó velocidad con precisión, presionó alto y tuvo intensidad. Así llegó rápidamente el gol. Antes del cuarto de hora, tras una buena jugada colectiva y una maravillosa resolución del Diablito Echeverri de media vuelta, el equipo del Muñeco se puso en ventaja.
Huracán la pasaba mal y River estuvo a punto de convertirle el segundo cuando tras una contra, Adam Bareiro se fue solo pero su remate, con la cara interna del pie derecho, dio en el palo. Si entraba, la historia podía ser otra.
Es que con el correr de los minutos, el juego de River se diluyó. La intensidad bajó. Y solo quedaron algunos chispazos de Mastantuono y Echeverri, a quienes Gallardo decidió juntar en la primera función de su segundo capítulo como técnico de River, en un esquema ofensivo, sobre el dibujo táctico 4-2-3-1.
De todos modos, más allá de algún ataque aislado, el conjunto local no sufría. Porque tenía las cosas controladas del medio hacia atrás, liderado en defensa por Germán Pezzella, quien demostró la experiencia y categoría en su regreso al club tras 9 años en Europa.
Sin embargo, River se complicó solo. En una salida del fondo, Felipe Peña, de espaldas, entregó mal una pelota y se originó un ataque de Huracán que terminó con el gol de cabeza de Rodrigo Echeverría, quien entró solo por el centro del área. Tras la igualdad, el equipo de Frank Kudelka se acomodó mejor y empezó a inquietar cada vez más.
Con orden en el mediocampo y un gran despliegue de Echeverría y Fattori. Y también contó con los punzantes aportes de Mazzantti en ataque cada vez que salía de contraataque.
Para el segundo tiempo, River perdió a Echeverri. Salió con molestias físicas en el entretiempo. Entró Lanzini y no fue lo mismo. River pedrió electricidad en el ataque. Pablo Solari no se enganchó nunca y por eso Gallardo decidió reforzar la mitad de la cancha con el ingreso de Santiago Simón para que su equipo intentara tener el dominio de la pelota y más claridad.
Pero River no encontraba los pases y Huracán no solo se la sacaba, sino que cuando la recuperaba lo atacaba y hacía revolcar a Franco Armani, quien se tiró para sacar dos remates de gol. Gallardo volvió a meter mano y cambió el doble cinco. Entraron Kranevitter y Nacho Fernández, con quien buscó ser más punzante pero al experimentado volante le costó.
Y al final la gente dejó un mensaje.“En la Copa cueste lo que cueste, en la Copa tenemos que ganar”, gritaron.
Comentar