Se reanudó el juicio contra el médico acusado por dos hechos de abuso sexual con acceso carnal, y se dio paso a los alegatos de las partes.
Finalizada la ronda de testimoniales el pasado viernes y tras un cuarto intermedio, este lunes se reanudó el juicio contra el médico ginecólogo acusado de dos hechos de abuso sexual con acceso carnal en concurso real y, subsidiariamente, por provocar graves daños a la salud de la víctima.
En la audiencia, el ginecólogo salteño Eduardo David Domínguez de 52 años fue condenado al encontrarlo culpable de los mencionados delitos.
La intervención del fiscal penal de la UDIS, Rodríguez Miralpeix, se produjo luego de que el 2 de noviembre de 2022, una mujer se presentara en la Oficina de Violencia Familiar y de Género del Distrito Centro Polo de la Mujer para denunciar que su médico ginecólogo había vulnerado su integridad sexual durante una consulta.
Al inicio de la audiencia, el juez hizo lugar al pedido de ampliación de declaración del acusado, solicitada por la defensa. Inmediatamente después, la Fiscalía inició su alegato, señalando la coherencia por parte de la víctima en relación a su relato de las circunstancias de hora, tiempo y lugar en las que se produjeron los hechos, con la versión brindada durante el juicio.
Hizo alusión además, a que la damnificada lo eligió como profesional de estrecha confianza y, en ese sentido, el reproche está referido a dos prácticas que la paciente vivió como inapropiadas, como una invasión a su integridad sexual.
El fiscal mencionó un antecedente condenatorio del acusado, de cumplimiento condicional y que debía valorarse como antecedente.
El fiscal González Miralpeix había solicitado la pena de 8 años de prisión de cumplimiento efectivo e inhabilitación especial perpetua para el ejercicio de la profesión. La querella, por su parte, solicitó la pena de 9 años de prisión efectiva e inhabilitación especial de por vida para ejercer la profesión.
A su término, el juez hizo lugar al alegato por parte de la defensa del profesional médico.
Transcurrido un cuarto intermedio, el juez Maximiliano Troyano condenó al hombre de 52 años a la pena de 7 años de prisión efectiva e inhabilitación especial perpetua para ejercer la medicina.
En el mismo fallo, el Juez ordenó que el condenado se someta a tratamiento psicoterapéutico y dispuso la extracción de material genético del condenado por parte del Servicio de Biología Molecular, del Departamento Técnico Científico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), previa asignación del Dato Único de Identificación Genética (DUIG), para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos.
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