El argentino de 10 años entabló con una leyenda del ajedrez que fue número 3 del mundo. Ahora viajará a Budapest para la Olimpiada.
El pasado domingo, en Puigpelat, un pueblo de 1.200 habitantes dentro de Cataluña, a 100 kilómetros del oeste de Barcelona, se llevó a cabo la séptima edición del Open Puigpelat, un torneo de partidas rápidas de ajedrez en el que el argentino Faustino Oro hizo otra “travesura” de las suyas: con apenas 10 años, ganó invicto delante de cinco grandes maestros, uno de ellos el legendario Alexei Shirov.
Todo lo que toca Fausti es seguido con mucho detenimiento, porque su genialidad es tal que lo transforma en oro sobre el tablero. Esta vez el maestro internacional más joven de la historia, porque logró el segundo título en importancia en el ajedrez a los 10 años, 8 meses y 16 días, hizo estragos en las nueve rondas de partidas a 15 minutos por jugador, más 5 segundos por movida.
Era el noveno preclasificado entre 166 ajedrecistas, incluyendo cinco grandes maestros y cinco maestros internacionales. Comenzó el torneo con un ELO rápido de 2.359 puntos y ganó 45 para el ranking porque arrasó con 8 puntos, producto de siete victorias y dos empates, uno de ellos nada menos que de negras, en la penúltima rueda, ante Shirov, quien en la década del 90 llegó a ser el número tres del mundo… sólo porque arriba tenía a las bestias Garry Kasparov y Anatoli Karpov.
El camino de Fausti por el torneo fue por los carriles normales en las primeras cuatro rondas, con triunfos ante rivales de mucho menor ranking. En la quinta le tocó el maestro FIDE Daniel Salinas (2256) y también se lo sacó de encima para ser uno de los tres líderes con puntaje ideal.
Contra uno de ellos, el adolescente español Hugo Uber Gracia (2298), hizo tablas en la sexta ronda, por lo que ambos quedaron a media unidad de la cima. Entonces llegó una partida clave ante el gran maestro ucraniano Yuri Solodovnichenko (2434), a quien le ganó con blancas para retomar la punta.
La penúltima ronda vino con tremendo desafío: enfrentar de negras al gran maestro Shirov (2677), máximo favorito. Es momento de detenerse para explicar por qué no era una partida cualquiera contra un portento cualquiera.
Frente a esta leyenda se midió Fausti en Puigpelat y logró entablar con las piezas negras, por lo que llegó a la última rueda como uno de los tres líderes con 7 puntos. La consagración llegó al vencer con las piezas blancas al maestro internacional chileno Fernando Valenzuela Gómez (2372).
El rendimiento del argentino fue tan soberbio que ganó 45 puntos de ELO a ritmo rápido, por lo que llegó a 2.404 y hoy estaría en el número uno del ranking entre los menores de 15 años… cuando él recién cumplirá 11 el 14 de octubre.
El próximo paso de Faustino Oro será histórico. Viajará a Budapest para ser parte de la delegación argentina que competirá en la Olimpíada, el torneo bianual más importante por países. El niño no jugará sino que verá desde adentro la preparación de cada ronda y tendrá análisis y entrenamientos de altísimo nivel con los equipos nacionales.
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