La situación del hermano de Lionel Scaloni es muy complicada y, de ser condenado, debería afrontar una larga pena en prisión.
Seis meses después de su detención en Buenos Aires, Mauro Scaloni, hermano de Lionel, director técnico de la Selección Argentina de Fútbol, fue formalmente imputado en un caso relacionado con extorsión sexual a mujeres a través de sus redes sociales. La Fiscalía Regional de Rosario remarcó que, además de él, hay otros individuos bajo investigación por grooming y ofrecimiento de imágenes pornográficas de menores de edad.
La investigación comenzó tras las denuncias de tres mujeres que afirmaron haber sido extorsionadas entre mayo de 2021 y marzo de 2022. Una de las denunciantes remarcó que siguió recibiendo mensajes de acoso tras realizar la acusación.
A pesar de la gravedad de las acusaciones en su contra, Mauro Scaloni todavía permanece en libertad: la jueza María Trinidad Chiabrera, aunque admitió la calificación legal de los delitos, no dictó prisión preventiva ni impuso medidas cautelares que limiten su libertad.
Las denuncias en contra del hermano del DT son cuatro: asociación ilícita, facilitación y divulgación de material pornográfico que involucra a menores de edad, y coacción calificada.
Diego Haro Martínez, abogado de Mauro, habló por Cadena 3 Rosario, y desvinculó a su defendido de los hechos. “Estaba en el lugar incorrecto y tenía el apellido incorrecto. Hay seis imputados más. Todos tienen entre 20 y 23 años, Mauro tiene 50 años. Y más grande hay un pobre señor, un panadero, al que le robaron el teléfono y con ése hacían fechorías”, indicó.
“No correspondía la imputación. Él no forma parte de ese grupo de Telegram, ni siquiera tiene Telegram. Mauro es una persona adulta, no maneja ese sistema. Usa Instagram, Facebook, pero eso es algo específico”, precisó, y agregó: “Él ni siquiera conoce a esas mujeres. Hay un grupo de 1500 personas en la que se ubicaban videos y fotos de gente teniendo relaciones sexuales. Para acceder a esa red debías mandar una foto o video de alguien y decir quién era. Los administradores del grupo llamaban a la persona y le pedían más materiales, extorsión mediante”.