Luego de que una jueza dictara una medida cautelar que establecía un bozal legal a todo lo concerniente a Jorge Lanata, el propio periodista le pidió levantarla por atentar contra su propia profesión.
Una situación bastante inédita se produjo recientemente cuando una jueza, con escasos argumentos legales, implementó una medida cautelar para no poder hablar sobre el periodista ni su situación de salud o personal. El abogado José Luis Napoleón Gambetta analizó en Profesional este hecho.
La jueza Lucila Córdoba dictó días atrás una medida cautelar que prohibía la difusión de información sobre la situación de salud y personal de Jorge Lanata. Esta decisión fue objeto de críticas, ya que se considera un atropello a la libertad de expresión. La resolución, breve y con argumentos limitados, señalaba que la difusión podría ser peligrosa y afectar al periodista.
En una audiencia convocada por la jueza, el propio Lanata se presentó y solicitó el levantamiento de la medida. La controversia generó numerosas reacciones en el ámbito mediático, donde muchos consideran que se trata de una forma de censura previa, prohibida por la Constitución.
El Dr. José Luis Napoleón Gambetta, abogado especialista en derecho administrativo, dijo en su micro jurídico que este fallo sentó un precedente peligroso y peor aún, la liviandad con la que se hizo.
Aclaró que un periodista o medio son plausibles de sanciones si se exceden, pero no se puede decir “de esto no se habla”, así lo establece el artículo 13 del Pacto de San José de Costa Rica, con jerarquía constitucional.
Caso Lanata
Finalmente, la jueza Lucila Córdoba levantó su bozal legal sobre Lanata. La magistrada señaló que el conductor de PPT le contestó “uno siempre puede responder” cuando le habló de su polémico fallo, que había sido a pedido de su esposa, Elba Marcovecchio. Hubo fuertes cuestionamientos de ADEPA y la Academia Nacional del Periodismo.
El periodista se encuentra internado y recuperándose, mientras se suscita un escándalo familiar que protagonizan su esposa y sus hijas, Lola y Bárbara, quienes acusaron a la primera de robarle a su padre. Colegas como Víctor Hugo Mortales, se expresaron indignados con el trato mediático que se le está dando al tema, especialmente en los medios en los que Lanata trabajó hasta su internación.
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