Además, sigue en pie el proyecto para duplicar la capacidad del estadio para cumplir con las exigencias tanto de Conmebol como de la FIFA.
Este miércoles, se presentaron en el estadio Padre Ernesto Martearena de Salta dos máquinas que adquirió la Secretaría de Deportes de la provincia para mejorar la mantención del campo de juego.
En diálogo con Profesional, el secretario Sergio Chibán dijo que una de las máquinas tiene el corte helicoidal, no transversal como el que tenía hasta ahora el estadio desde sus inicios, y es el corte que exigen los equipos de Primera División.
“Hoy los técnicos antes de pensar en las montañas, hotel o capacidad, te exigen el estado del campo de juego”, expresó.
Chibán sostuvo que como Estado “no podías no tener estas máquinas” y celebró que las consiguieron 100% con recursos propios, es decir, ingresos genuinos sin afectar otras partidas presupuestarias. Por lo tanto, ahora saldrán a negociar “con el pecho más inflado”.
A su vez, contó que el proyecto de remodelación del Martearena sigue en pie y buscarán llevarlo al doble de capacidad, una de las exigencias de la FIFA para torneos de origen mundial. Teniendo en cuenta que en 2028 la Copa América se hace en Argentina, con el estadio actual Salta no está en condiciones de ser subsede.
Actualmente, el estadio tiene capacidad para 22 mil personas y FIFA exige 40 mil. Incluso, dijo que las obras se podrán llevar adelante sin cerrarlo, por lo que Central Norte podría seguir compitiendo en la Primera Nacional haciendo de local allí.
Una máquina “tres en uno”
Ramiro Schiavoni, administrador del campo de juego del Martearena, explicó por Profesional que una de las máquinas hace tres trabajos a la vez. Corta el pasto, levanta los restos y va rolando el campo, algo que antes lo tenían que hacer por parte, lo cual significará ahorro en el tiempo de trabajo y obtendrán un resultado de más calidad.
“Esta máquina realizará cortes de 15 milímetros, que es la medida profesional. Es una gran ventaja trabajar en menor tiempo y con más calidad”, explicó.
Luego, contó que la otra máquina es una arenadora que mantiene el nivel del campo de juego y cada resiembra sirve para la protección y recuperación. Este trabajo lo realizaban a mano y tardaban 2 o 3 jornadas para hacerlo, mientras que ahora la máquina arenará en una mañana.
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