Carmen Céspedes, secretaria y representante legal de la Fundación Ajuya Jalala, dialogó con Profesional e informó que desde el 2018, a través de una solicitud que envió a la Corte de Justicia de Salta, ella se hace cargo de los animales que no podían ser rematados y que no eran retirados por sus propietarios, por lo que no podían seguir en Caballería, ya que no contaban con los recursos para darles alimentación y sanearlos.
Por lo tanto, podía sacar a todos los que estaban secuestrados por contravención y hasta abril de 2024 logró rescatar 410 caballos que fueron dados en adopción con contrato y seguimiento. En ese sentido, aclaró que no son trasladados a la fundación porque la misma no cuenta con el espacio físico y los recursos para mantenerlos.
Luego de ese mes y al enterarse el estado de los equinos, Céspedes realizó una medida cautelar para la entrega de los animales para ser trasladados a familias que los quieran adoptar, por lo que logró sacar otros 23 animales que estaban por contravención.
Pero hubo otro camino mucho más difícil: sacar a los animales judicializados con causas penales -algunos de ellos con más de 12 años-, un trámite que duró todo el mes de mayo, pero también lograron sacar a los animales.
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