El Gobernador visitó a los sobrevivientes y luego declaró que “no todos los accidentes evitables son culpa del Estado”.
El gobernador salteño, Gustavo Sáenz, se refirió al trágico recreo que en La Poma se cobró la vida de Valentín de 11 años, mientras jugaba en las hamacas cerca de una tapa de cemento sobre un viejo y profundo pozo ciego.
Luego de visitar a los dos sobrevivientes en el Hospital Público Materno Infantil de la capital salteña, el primer mandatario habló con periodistas y contó que están bien de salud y esperanzados de tener el alta este sábado para acompañar los restos de su amiguito; ellos son Efraín y Dalmiro, el primero intentó salvar a Valentín con sus propias manos estando herido, según rescatistas.
En el marco de sus declaraciones a la prensa, Sáenz sostuvo que “hay muchas muertes que se pueden evitar pero que no son obligación del Estado. Los accidentes ocurren, en el Estado y en particulares” y ejemplificó con los chicos que se caen en las piletas donde el Estado no tiene nada que ver.
Reconoció que a los pozos ciegos en desuso se los debería rellenar, algo que no se hizo en esta escuela pero que, según justificó, “no lo hacen tampoco los particulares”.
Afirmó que luego de despedir a Valentín, comenzará la tarea de deslindar responsabilidades, y puntualizó que el primer eslabón de la cadena de responsabilidades está en las propias escuelas, que son las que deben garantizar las condiciones: “los directores de las escuelas y los supervisores son los que tienen que pedir los arreglos; le pedimos a los supervisores que nos informen sobre las necesidades, a veces son distintas, techos, baños, y arreglamos de acuerdo a las posibilidades económicas”.
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