En Güemes reclaman por leyes que resguarden la integridad de los vecinos ante el ataque de razas peligrosas de perros. Por su parte, el gerente del hospital local instó a los dueños a asumir el compromiso de tener una mascota.
En muchas localidades del interior, lamentablemente, los perros tomaron las calles. En muchos casos los controles son mínimos, no existen o bien no alcanzan para dominar la situación. Esta es una realidad que lleva décadas.
En General Güemes los números son alarmantes. Según estimaciones de la Dirección de Control y Bromatología local, hace dos años habitaban en la jurisdicción unos 100.000 perros, de los cuales unos 30.000 viven en la calle.
No obstante, en el último tiempo, vecinos manifestaron su preocupación ante la proliferación de razas de perros potencialmente peligrosos. Uno, de los tantos hechos, que tuvo lugar hace una semana cuando vecinos quedaron atónitos tras ver morir a un perro luego de ser atacado por un pittbull. Ante esta situación, los habitantes de esa ciudad piden la intervención del Concejo Deliberante, para que elabore una ordenanza al respecto y sobre todo ante la reiteración de los casos.
En diálogo con Profesional el gerente del hospital Dr. Joaquín Castellanos, Dr. Daniel Ralle, solicitó en primer lugar que los vecinos y propietarios de mascotas tomen conciencia de la responsabilidad que conlleva tener un animal.
Explicó que, antes de cualquier legislación, es menester concientizar y tomar acciones para que los vecinos reconozcan a los animales como seres sintientes. Asimismo, señaló que las mascotas que se encuentran en la calle o carecen de atenciones, son seres que fueron abandonados por una persona irresponsable.
Adujo que primero se debe iniciar un programa de castración sistemática que permita el control de natalidad. Además, alentó a Bromatología de la Municipalidad a volver a relevar el espacio animal.
Respecto a las razas de perros potencialmente peligrosos, el doctor aseguró que si bien hay algunas predisposiciones genéticas el mayor factor del comportamiento de los animales es la crianza y entrenamiento. Por otra parte, destacó la proliferación de grupos proteccionistas, a quienes animó a organizarse mejor.
Por último, sobre las atención por mordeduras u otros incidentes, Ralle sostuvo que no son tantos los registros por ataques pero, si por caídas de motos o bicis porque un perro se cruzó cuando el vehículo iba circulando.