Enojadas por la situación que atraviesan tras las inundaciones y la demora en la llegada de ayuda, las personas arremetieron contra la comitiva. Aquí enumeramos cuatro posibles causas del desastre.
Habitantes del municipio de Paiporta, en Valencia, uno de los más afectados tras el paso de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), atacaron con barro a la comitiva de ese país, encabezada por los Reyes Felipe y Letizia, el mandatario Pedro Sánchez y el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y generaron un gran momento de tensión.
Al grito de “¡asesinos, fuera, “ayuda!”, los afectados por estas inundaciones, que se cobraron más de 214 muertos, arremetieron contra los miembros de la comitiva, en lo que estaba previsto que fuera una recorrida tranquila.
La reina Letizia terminó con barro en la cara y conmovida por la reacción de las personas, que también gritaron “Mazón dimisión” y “Pedro Sánchez dimisión”.
Felipe y el president de la Generalitat -con barro en el chaleco- quedaron separados del resto de la comitiva y el primero de ellos se quedó hablando con la gente, intentando calmar los ánimos.
La visita de la comitiva tuvo que ser suspendida ante estas agresiones y los reyes se fueron en los automóviles oficiales, que terminaron llenos de barro.
Durante su arribo, los monarcas se reunieron un poco más de una hora con los cuerpos que participan de esta emergencia y al salir saludaron al personal desplazado allí, como miembros de la Unidad Militar de Emergencia (UME), Cruz Roja, Policía o Guardia Civil.
Asimismo, los reyes vieron las furgonetas cargadas con ayuda material para los damnificados, según informó el diario La Sexta.
Antes de la visita, la Casa Real envió un comunicado a los afectados, en el que mostraron el “agradecimiento a todos los jefes del Estado, autoridades y líderes internacionales por sus mensajes de condolencia, consuelo, apoyo y solidaridad con los españoles por las devastadoras consecuencias de la DANA”.
Además, aseguraron que “sus palabras de afectos y hermandad nos hacen sentir acompañados en esta terrible tragedia que asola a España”.
Cuatro causas principales del desastre
- Precipitaciones excepcionales
Aunque las lluvias torrenciales y las tormentas son habituales en las regiones mediterráneas de España en los meses de septiembre y octubre, las que cayeron en las zonas más afectadas pulverizaron los registros. En la provincia de Valencia cayeron hasta 500 litros de agua por metro cuadrado y en algunas de sus poblaciones llovió más en un rato de lo que suele hacerlo en todo el año.
- Falta de previsión
Pese a que la Agencia Estatal de Meteorología elevó al máximo su nivel de alerta en la mañana del martes 29 por la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que trajo las lluvias, y advirtió de “un nivel de riesgo para la población muy alto”, las autoridades no adoptaron medidas excepcionales. Carlos Mazón, presidente del gobierno regional de la Comunidad Valenciana, declaraba hacia las 13:00 h. de ese día: “se espera que hacia las 18:00 disminuya su intensidad”. En lugar de eso pocas horas después arrasaba gran parte de la provincia de Valencia. Para cuando Protección Civil envió un mensaje de alerta a los teléfonos móviles de los ciudadanos, ya el agua estaba descontrolada en varios puntos y muchos se aferraban a los árboles o se refugiaban en los tejados para salvarse de un torrente imparable. A medida que se encuentran cadáveres, va quedando claro que muchos murieron ahogados en los autos en que viajaban o incluso tratando de sacarlos del garaje para evitar que el agua que se acumulaba en bajos y sótanos los dañara.
- Un urbanismo desorganizado
La traumática experiencia de la DANA de 2024 ha vuelto a poner de manifiesto el problema histórico de la desordenada ocupación del territorio en el litoral mediterráneo español, una de las zonas más densamente pobladas y turísticas del país, donde desde hace décadas se construye en zonas inundables.
- El impacto del cambio climático
Las depresiones aisladas en niveles altos, y las fuertes lluvias en corto espacio de tiempo que traen consigo, son un fenómeno habitual en el final del verano en el Levante español. Tradicionalmente conocido como la gota fría, el fenómeno se produce cuando una masa de aire polar aislada empieza a circular a altitudes muy elevadas y choca con el aire más cálido y húmedo típico del Mediterráneo al final del verano, desencadenando a menudo tormentas que descargan gran cantidad de agua en poco tiempo.
Fuente: NA y BBC
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