Historias de vidaConoce la historia de los responsables de importar las mejores empanadas salteñas desde La Plata

Aquellos que pasan por 7 y 97 pueden en la ciudad de La Plata pueden observar el gran cartel que anuncia que allí se venden Empanadas Salteñas. A muchos no les llama la atención porque ya conocen su calidad y sabor a través del boca en boca que hizo famoso al comercio denominado “Barbara y David”.

Las empanadas que preparaba Bárbara en cada festejo, cumpleaños o juntada familiar, con el auténtico sabor de su tierra, eran infaltables en la mesa. Contó David que llegaron en 2019 con varios problemas económicos. “Yo soy padre de familia, con tres hijos, mi mamá jubilada y apenas llegaba a comprar los medicamentos. En ese entonces, decidimos que algo debíamos hacer para afrontar la situación”.

“Nos movilizó la necesidad” externó y compartió que “mi hermano tenía un lavadero de autos, un local grande en 8 y 90, ahí nos cedió un lugar. Lo primero que hicimos fue un locro salteño un 1 de Mayo. Nos fue bárbaro porque vendimos todo, entre los clientes del negocio y los vecinos”.

La propaganda que les hacía el hermano alcanzó para dar los primeros pasos en ese primer día. Así fueron preparando los días feriados comidas especiales. Ya para el 25 de Mayo, salió el locro y aparecieron las empanadas salteñas para la venta. La gente que se acercó no dejó una.

El salto para salir a alquilar un local propio

“Nos dimos cuenta que venía por el lado de las empanadas”, mencionó David y aclaró que “yo trabajaba toda la semana, para empezar, elegimos los feriados, hasta que hicimos el 20 de junio y vimos que había potencial para la venta de empanadas. El 8 de junio de ese año decidimos abrir todos los domingo”.

Un cartel en un pizarrón anunciaba la venta de empanadas en la rotonda de 8 y 90 como única difusión al público. Luego el boca en boca hizo el resto para que el pequeño lugar que tenían en el lavadero fuera creciendo y creciendo en espacio y clientela.

Ya vendrá el tiempo de hablar de la receta de las empanadas, nunca dejamos de preguntar por su secreto, aunque David nunca tuvo intenciones de revelar los ingredientes.

“El lugar nos quedó realmente chico y la demanda se hizo tan grande que con mi mamá tuvimos que tomar la decisión de ampliarnos”, confesó David y abundó que “en ese momento yo era jefe de cocina de un comercio muy importante de la ciudad y tuve que decidir qué iba a hacer. Cuando le avisé al dueño no lo podía creer, me decía que lo piense, pero yo ya estaba convencido de lo que quería”.

David y Bárbara conjugaron la vieja cocina con el conocimiento. La mamá le puso el toque al sabor y el hijo, chef y profesional gastronómico recibido del Instituto Argentino de Gastronomía en CABA (IAG), con experiencia en restaurantes y negocios gastronómicos en la ciudad como en CABA, aportó todo su conocimiento y experiencia.

Llegó el momento de hablar de la receta y del rico sabor que lleva a la boca este producto muy cuidado desde que sale de la freidora. Pero una nueva evasiva de David lo hizo más difícil: “A 7 y 97 llegamos por intermedio de un cliente y nos sirvió porque es una avenida muy transitada y tenemos playa de estacionamiento. Nada fue fácil, pero con trabajo todo se puede. Yo venía de renunciar a mi trabajo y tuvimos que abocarnos de lleno. Trabajando codo a codo con Bárbara, mi mamá”.

El robo que casi los deja en la calle

No todas fueron ganancias en ese nuevo destino, ya que sufrieron un robo que los hizo trastabillar. Ladrones forzaron la entrada y se llevaron muchos elementos importantes con los que ellos trabajaban a diario y que tuvieron que reponer para poder seguir abriendo.

Al respecto, el comerciante dijo que “fue muy difícil, pero no deja de ser un hecho con suerte porque estábamos cerrados y no hubo que lamentar víctimas, lo robado ya está, tuvimos la suerte de que mucha gente nos apoyó y como ya dije: se sale adelante trabajando”.

La receta del sabor

En un momento de la entrevista pareciera que el subconsciente de David lo lleva a hablar de la receta que insistentemente el cronista pretendió develar. Como cuando el delantero queda frente al arco y patea, así estaba el entrevistador en ese preciso momento que el entrevistado pareció flaquear.

Aunque se volvió a escapar: “La receta es una vieja receta familiar que mi mamá siempre preparó y como ya dije, eran muy festejadas entra familiares y amigos. Lo nuestro fue una combinación de secretos y técnicas para lograr un buen producto. Se hace con todo fresco, carne cortada a cuchillo, masa casera y tratamos que, apenas salga de la freidora, ya se la pueda llevar el cliente”.

Las empanadas salteñas de Villa Elvira trascendieron la avenida 72 y llegaron de todos los puntos de la ciudad. Con humildad David afirmó que “podemos charlar un poquito con la gente porque por respeto al que viene atrás tratamos de ser eficientes, pero sí, nos dicen que vienen de Los Hornos, Gonnet, City Bell, del Centro, a buscar las empanadas” y opinó que “eso nos llega al corazón y nos dice que estamos haciendo las cosas bien. Agradecidos a todos. Desde el laburante que pasa y se lleva una empanada que se lleva para amortiguar y seguir trabajando, como aquel que hace una compra mayor”.

“Bárbara y David” no están ajenos a la crisis

El crecimiento experimentado por este comercio en los últimos años hizo que la familia comercial se ampliara con varios empleados. Ante la situación económica de los últimos tiempos decidieron dar un paso hacia adelante y promover el envío a domicilio.

“Principalmente lo nuestro pasa por cuidar el producto, muchas veces nos preguntaron por qué no hacíamos otras cosas y nos negamos porque sabemos que esto es bueno, no hay que modificar” aseguró y profundizó que “vamos a probar, esto nos permite a nosotros cuidar a los empleados y abrir otros frentes de trabajo, antes de decirle a un trabajador que no siga, hacemos el esfuerzo y ampliamos con envíos a domicilio”.

“Es una responsabilidad muy grande, pero estamos preparados para asumir el desafío de mantener un producto bueno, fresco, que el cliente lleve las empanadas y que sepa lo que se está llevando, elaborado en el momento y de gran calidad” externó para finalizar.

El cronista abandonó el local con la nota realizada, pero sin poder obtener la receta que hizo famosas estas ricas empanadas salteñas. Le quedó de consuelo irse caminando por la avenida 7 disfrutando de este gran producto que tienen Bárbara y David en la esquina de calle 97.

Fuente: www.novabonaerense.com