Los restos de Vicario episcopal son velados en el Arzobispado de Salta. Durante la mañana será la misa de exequias y el funeral que será acompañado por el “llamado de duelo” de los campaneros.
El sábado, la comunidad salteña recibió la triste noticia del fallecimiento del padre Javier Romero, quien durante años se desempeñó como vicario episcopal y vocero de la Catedral Basílica de Salta. El querido sacerdote falleció repentinamente, y dejó a todos conmocionados, en especial a los campaneros quienes lo consideraban “un buen amigo”.
Así lo manifestó por Profesional el campanero, Fabricio Añez, quien recordó al padre Romero como una persona alegre y servicial. Además, aseguró que durante sus primeros años al servicio de la Catedral acompaño a los maestros en el repicar de las campanas, por eso era llamado “el padre campanero”.
Asimismo, lamentó la partida del religioso al tiempo que adelantó que tras la misa, acompañarán el cortejo tocando “el llamado de duelo” que se realiza solo con la campana mayor. Sus restos serán llevados al cementerio de La Paz, según Añez.
Cabe resaltar que el padre Romero había sido internado recientemente durante la Festividad del Milagro, un día antes de la procesión, lo que había generado preocupación entre los feligreses. A pesar de su breve recuperación, el trágico desenlace dejó un profundo vacío en la vida espiritual de Salta.
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