Son cinco los diputados radicales que se reunieron con el Presidente argentino, un día antes de la sesión especial en donde se evaluará el veto de Milei a la reforma jubilatoria aprobada por la Cámara baja en junio pasado.
Nuevamente parecen florecer las rispideces en el interior de la Unión Cívica Radical (UCR), luego de que este martes se reunieran con el Presidente, Javier Milei, cinco diputados radicales, justo un día antes de que se evalúe el veto presidencial a la reforma jubilatoria en la sesión especial de la Cámara baja.
Hay que recordar que el proyecto que vetó Milei, fue aprobado por Diputados en junio pasado, y apunta a recomponer las jubilaciones y modificar la fórmula de movilidad previsional que, dicho sea de paso, fue el único proyecto que logró aglutinar el voto de todo el bloque radical.
Sin embargo, luego de la reunión de la mañana de este martes, pareciera que Javier Milei logró romper esta línea, ya que aparentemente, estos cinco legisladores apoyarían el veto del Mandatario, con el objetivo de sostener lo anticipado por este, ir contra cualquier norma que “atente contra el equilibrio fiscal”.
Los participantes de la cumbre fueron Pablo Cervi (Neuquén), Martín Arjol (Misiones), Luis Picat (Córdoba), Mariano Campero (Tucumán) y José Tournier (Corrientes). Sin embargo, otros dos diputados, todavía están en tratativas y tentativas de modificar su voto: Roxana Reyes (Santa Cruz) y Francisco Monti (Catamarca).
Al respecto, el presidente del bloque de la UCR, Rodrigo Loredo, comentó a los medios nacionales que sus compañeros le habían dicho la intención de reunirse con el Presidente y él les dijo que “no le parecía prudente esa foto”.
De esta forma, se evidencia aún más la crisis interna que vive el radicalismo, con la duda de Martín Lousteau en el Senado, y ahora la fragmentación en Diputados, siendo de este espacio donde salió la iniciativa de la reforma previsional.
Hay que recordar que, luego de aprobada por ambas Cámaras, la Ley fue vetada inmediatamente por el Presidente, y ahora se necesitará dos tercios de la Cámara para reflotar el proyecto, de lo contrario, se impondrá el veto de Milei.