También detuvieron a un hombre británico, una mujer griega y otras dos polacas. Fueron acusados por un presunto delito de estafa.
Dos mujeres argentinas fueron detenidas en Ibiza, España, por un presunto delito de estafa tras negarse a pagar una cena cuyo valor ascendía a 12.291 euros. El incidente, que ocurrió el pasado miércoles, involucró también a un hombre y otras tres mujeres de distintas nacionalidades.
“Hacer un ‘simpa’ -forma coloquial con la que se conoce este delito- te puede salir muy caro. Si te vas sin pagar lo que consumes en un establecimiento, podrías estar cometiendo un delito de estafa, cuyas penas van desde multa en los casos leves hasta 8 años de prisión en los agravados”, advirtieron desde la Policía Nacional de España a través de X, con respecto al hecho.
Los detenidos son un hombre británico de 77 años y cinco mujeres de entre 24 y 39 años: dos argentinas, una griega y dos polacas. Los hechos ocurrieron en un restaurante de Ibiza, donde las seis personas cenaron y consumieron productos y bebidas alcohólicas de elevado valor.
Según detalló la agencia EFE, al recibir la factura de 12.291 euros, se negaron a pagarla, por lo que los empleados del restaurante alertaron a la Policía Nacional. Una vez en el lugar, los agentes entrevistaron a los trabajadores, quienes indicaron que los seis clientes se negaban a hacerse cargo de la cuenta aludiendo a una supuesta invitación de una séptima persona que se había marchado del restaurante diez minutos antes.
En tanto, los detenidos dijeron que esta persona era quien había reservado la mesa y realizado la invitación, por lo que se negaban a pagar la cuenta. La policía describió esta situación como una “supuesta argucia evasiva” utilizada para evitar abonar.
Los agentes procedieron a la detención de las seis personas, luego de verificar los hechos y hacer las gestiones necesarias.
El delito coloquialmente conocido en el país como “hacer un simpa”, es decir, salir de un restaurante sin pagar, constituye una estafa. De acuerdo con la legislación actual, el comensal incurre en una falta contra el patrimonio del establecimiento, lo que implica responsabilidades penales y civiles.
Dependiendo del Código Penal aplicable en cada jurisdicción, irse de un establecimiento sin abonar puede ser un delito de hurto o estafa. Para establecer la responsabilidad se toman en cuenta elementos como la tipicidad de la conducta, la antijuridicidad material y la culpabilidad.
A su vez, en aquellos casos en los que el monto de la cuenta es significativo, se da intervención a la policía y se puede presentar una denuncia ante juzgados cívicos o penales.
En casos extremos, las sanciones pueden incluir prisión, aunque lo habitual es que se resuelva con una multa, calculada en proporción al valor hurtado. En lo civil, el gerente o personal del restaurante puede reclamar el monto adeudado. Este reclamo puede conllevar el pago de daños y perjuicios y, en ocasiones, la firma de un pagaré como compromiso de pago.
Fuente: Infobae
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