Fue en el encuentro entre Girona frente al Athletic de Bilbao. Se convirtió en héroe y figura de su equipo en el triunfo por 2 a 1 por el torneo español.
De la mano de una actuación inolvidable de Paulo Gazzaniga, quien atajó dos penales -uno de ellos, dos veces-, el Girona se impuso ante Athletic de Bilbao por 2 a 1 en el minuto 99, gracias a un agónico gol desde los 12 pasos de Cristhian Stuani. Así, los locales rompieron una racha de seis partidos sin ganar, en un marco cargado de épica.
Si bien Stuani fue el goleador agónico, lo cierto es que Gazzaniga fue el héroe de la tarde para Girona. La enorme actuación del arquero argentino comenzó luego de que, antes de la media hora de juego, el árbitro sancione un penal de Arnau Martínez sobre Berenguer, a instancias del VAR. Fue justamente Berenguer quien se encargó del remate, pero su intento no tuvo la fuerza suficiente y, para colmo, se encontró con un Gazza que le adivinó el palo para contener el penal.
Con el envión anímico del penal contenido, Girona reaccionó y, a los 39 minutos, encontró el primer gol del partido, de la mano de Yáser Asprilla, quien tiró un centro desde muy lejos que buscaba a Miguel Gutiérrez, pero éste amagó a buscarla, engañó al arquero y terminó en el tanto del hijo del recordado Faustino Asprilla. Sin embargo, la alegría duró poco ya que, dos minutos después, Ohian Sancet marcó el empate para el Aleti, aunque con tanta mala suerte que se lesionó en esa jugada y tuvo que ser reemplazado.
Luego del descanso, el partido inició cuesta arriba para Girona con el segundo penal cobrado por el árbitro, otra vez a instancias del VAR, por una infracción leve de Danjuma sobre Iñaki Williams. Sin embargo, Gazzaniga seguiría vestido de héroe ya que contuvo el remate no una sino dos veces -el disparo se tuvo que repetir porque el árbitro consideró que el arquero se había adelantado-.
Con una tarde para el recuerdo del exarquero de Tottenham, a Girona todavía le quedaba un milagro en el bolsillo, algo que llegó en el noveno minuto de adición. El VAR volvió a ser protagonista al avisar al árbitro sobre un agarrón de Aitor Paredes sobre Ladislav Krejci dentro del área, algo que derivó en el penal agónico que Stuani convirtió en gol para darle la victoria a los locales.
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