La Diócesis de Orán expresó su “profunda consternación”. El obispo Luis Antonio Scozzina reafirmó el compromiso de la diócesis de garantizar espacios seguros y colaborar con la verdad.
La Diócesis de la Nueva Orán expresó su “profunda consternación” y dolor tras la condena del sacerdote Carlos Fernando Páez, quien fue sentenciado a cuatro años de prisión efectiva por abuso sexual. El obispo Luis Antonio Scozzina emitió un comunicado en el que pidió “perdón” a los fieles por el “sufrimiento y escándalo” causado por estos hechos, que han afectado gravemente a la comunidad religiosa.
La condena fue dictada por la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal, presidida por el juez Ricardo Hugo Martoccia, junto a los jueces María Soledad Rodríguez y Reinaldo Burgos. El fiscal penal 1 de Tartagal, Pablo Cabot, representó al Ministerio Público Fiscal en la audiencia, destacando que Páez fue considerado autor material y penalmente responsable del delito de abuso sexual sin acceso carnal, en grado de autor, y doblemente calificado por su condición de ministro de culto y encargado de la educación.
Las denuncias contra el sacerdote surgieron de un joven que relató hechos ocurridos entre 2015 y 2017 en la Parroquia La Santa Cruz de Villa Saavedra. Durante el juicio, se presentaron evidencias clave, incluida una pericia psicológica conjunta del Cuerpo de Investigaciones Fiscales y la Defensoría General. Esta evaluación corroboró que el testimonio del denunciante coincidía con declaraciones de varios testigos, revelando un patrón de comportamiento del sacerdote.
El fiscal Cabot subrayó que este fallo representa un paso significativo en la búsqueda de justicia y protección de las víctimas de abuso sexual en el ámbito eclesiástico. Tras la audiencia, Páez fue detenido inmediatamente, y se ordenó que se confeccionara el cómputo de pena correspondiente una vez que la sentencia sea firme.
Además, el tribunal dispuso la toma de fotografías del condenado y la extracción de su perfil genético para inscribirse en el Banco de Datos Genéticos, en cumplimiento de las leyes vigentes. Se fijó una nueva audiencia para el 31 de octubre de 2024, donde se leerán los fundamentos de la sentencia.
En su comunicado, el obispo Scozzina también destacó el compromiso de la diócesis de implementar rigurosas normativas para garantizar espacios seguros, en línea con las directrices del Papa Francisco. “Nos comprometemos a actuar con total transparencia y responsabilidad para que siempre prevalezca la verdad”, concluyó, haciendo hincapié en la necesidad de restaurar la confianza en la comunidad religiosa.
A continuación, el comunicado completo:
San Ramón de la Nueva Orán, 25 de octubre de 2024.-
Recibo con profunda consternación la noticia de la sentencia condenatoria del sacerdote de esta Diócesis, Pbro. Fernando Páez, y deseo manifestar mi sincero dolor por los acontecimientos que han herido profundamente a nuestra comunidad y a la Iglesia en su conjunto.
En nombre de la porción del Pueblo de Dios que represento, pido perdón a todos los fieles a los que estos hechos hayan podido causar sufrimiento y escándalo, y reitero nuestro compromiso de colaborar plenamente con la justicia, tal y como venimos haciendo, actuando con total transparencia y responsabilidad para que siempre prevalezca la verdad.
Asimismo, nuestra Iglesia diocesana se compromete a continuar implementando de manera rigurosa toda la normativa correspondiente para asegurar espacios seguros, en sintonía con las indicaciones del Su Santidad, el Papa Francisco, y con el ejemplo de Cristo, quien nos llama a proteger y cuidar con especial atención a los más vulnerables y a quienes más lo necesitan.-
+ Fray Luis Antonio Scozzina OFM
Obispo de la Nueva Orán
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