Por Profesional, el periodista Diógenes Escobar de Rivadavia Banda Sur, afirmó que los alumnos de la Escuela ‘’Estación Morillo’’ realizan tareas de desmalezado y limpieza debido a la falta de personal de ordenanza.
Los padres de alumnos de la Escuela N° 4745 de Coronel Juan Solá ‘’Estación Morillo’’ ubicada en Rivadavia Banda Sur decidieron tomar el colegio debido a la indignación que les generó saber que les exigen a sus hijos realizar tareas de limpieza y desmalezado, ante la falta de personal de ordenanza.
Por Profesional, un periodista del municipio, Diógenes Escobar, expresó que no es el único establecimiento educativo en el que esto sucede, sino que situaciones similares envuelven la realidad de distintas escuelas públicas del interior de la Provincia.
Lo que ocurrió con Valentín Guzmán en una escuela de La Poma, el niño de 11 años que falleció tras caer dentro de un pozo, parece no haber despertado la empatía de las autoridades provinciales con el resto de las instituciones del interior.
En línea con esto, los padres de los alumnitos de la Escuela N° 4745 de Coronel Juan Solá ‘’Estación Morillo’’ decidieron tomar el colegio este lunes, con el fin de reclamar y ser escuchados ante el peligro que corren sus hijos día a día debido al nulo mantenimiento del edificio.
Es que no sólo la estructura edilicia del establecimiento está en mal estado, sino que los niños terminan realizando tareas de limpieza y desmalezado en las afueras de la institución, debido a la falta de personal de ordenanza.
El padre de un alumno de este colegio habló en Radio Salta, y en su testimonio, da cuenta sobre la crítica realidad del sistema educativo en el interior de la Provincia. ‘’Somos un pueblo totalmente olvidado’’ expresaba en su reclamo.
El padre también denunció que envían a los niños de cuarto grado (9 a 10 años) a realizar tareas de limpieza no sólo el interior del colegio sino también en las afueras del mismo. E incluso manifestó que ‘’una niña de séptimo grado se golpeó por limpiar y desmalezar la escuela’’.
Además, mencionó sobre el ‘’olor a cloacas’’ que se siente en una de las aulas, como por ejemplo en la sala de niños de 4 años, que deben desayunar y almorzar en medio de esta inmundicia.
La indignación que generan las condiciones actuales de los establecimientos públicos en el interior de la Provincia son motivo lógico de reclamo una vez más, debido a la realidad de las instituciones donde los alumnos en vez de dedicarse al estudio en un 100 por ciento, deben convivir con el peligro que representan los estados de abandono en las escuelas.
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