El hecho ocurrió el pasado 26 de abril de 2021 en esa localidad. Se prevé que el juicio finalice el próximo viernes. Estéfano Barrios falleció luego de una persecución con los efectivos acusados.
Inicia este miércoles el juicio en contra Gabriel Alejandro Pereira y Ariel Miranda, acusados del delito de homicidio culposo en perjuicio de Estéfano Alexis Leonardo Barrios, quien terminó muerto con heridas cortantes en el cuello, luego de ser perseguido por estos dos hombres policías de Salvador Mazza. Se prevé que la audiencia se desarrolle hasta el viernes 27 de septiembre.
La intervención de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal se produjo luego de lo ocurrido en la madrugada el lunes 26 de abril de 2021, cuando el joven caminaba por avenida 9 de Julio y fue interceptado por el oficial Pereira, y el sargento Miranda, quienes se acercaron en el móvil policial hasta donde él estaba, sin haber registro de que hubiera cometido ningún ilícito.
Sin embargo, el oficial Pereira descendió del móvil y se dirigió hacia Barrios, momento en que éste se asustó y corrió en sentido sur a norte por esa avenida, seguido por Pereira, también a pie. El joven, atento al temor experimentado por la persecución, se produjo una herida cortante en el cuello con el filo de una botella rota.
El oficial Pereira le colocó al joven herido las esposas, aún cuando ya no representaba peligro alguno, mientras que Miranda se dirigió al móvil policial a buscar una franela para taparle la herida y pedir una ambulancia, sin dar correctamente la dirección donde estaban. Al constatar que Barrios todavía estaba con vida, lo trasladaron y murió camino al hospital.
De lo expuesto en el requerimiento a juicio, surgió que los imputados incumplieron los reglamentos y deberes propios de su cargo, al realizar el procedimiento policial que derivó en la muerte Estéfano, debido a un shock hipovolémico por lesión vascular grave.
En la investigación, el fiscal penal Gonzalo Ariel Vega, valoró el informe de la autopsia, cuyo resultado fue analizado por una junta médica del CIF y de la que participó un perito de parte de la familia Barrios, el análisis de las imágenes de videos que fueron aportados por Gendarmería Nacional, la reconstrucción realizada oportunamente, la declaración de diversos testigos citados y la denuncia radicada por familiares del joven fallecido.
Las primeras declaraciones del personal policial ante fiscalía fue que Barrios tropezó durante la persecución, rompió la botella que portaba y se habría autolesionado con los vidrios, luego fue trasladado al hospital local, donde murió. Sin embargo, el padre del joven, Jorge Barrios, en diálogo con Salta/12 consideró que su hijo algo había visto o algo sabía que involucraba a la policía.
En ese sentido, acusó a la policía de ‘’contaminar’’ la escena del crimen. “La brigada quiso esconder las filmaciones” manifestó el padre respecto a que habrían presionado a vecinos para que no den a conocer a la familia los contenidos de sus cámaras privadas de seguridad, sin embargo se las aportaron y allí lograron ver a Estéfano correr, al policía Pereyra cuando baja del móvil, entre otras escenas.