El sacerdote condenado por dos episodios de abuso sexual infantil hizo el reclamo tras cumplir los dos tercios de la condena. En 2023 se recibió de abogado en prisión y ahora se representa a sí mismo.
El padre Julio César Grassi, condenado por dos episodios de abuso sexual infantil, reclamó salir en libertad condicional tras cumplir los dos tercios de la pena. En efecto, la Justicia resolverá este jueves durante una audiencia si le concede o no el beneficio.
El Tribunal en lo Criminal N°1 de Morón analizará el pedido del cura, que recibió 15 años de condena. Se trata del caso “Gabriel”, ocurrido en la Fundación Felices los Niños, justamente fundada por el imputado y cuya sede funcionaba en la localidad bonaerense de Hurlingham.
Este delito fue reiterado en dos hechos en concurso real entre sí, que a su vez concurrieron formalmente con corrupción de menores agravada por su condición de encargado de la educación y de la guarda, por los hechos cometidos en noviembre y diciembre de 1996. Fue absuelto por otros 15 hechos denunciados por dos jóvenes denominados “Ezequiel” y “Luciano”.
Actualmente, Grassi está preso en la Unidad 41 de Campana, donde se recibió de abogado en abril de 2023. Luego de obtener el título, el cura resolvió representarse a sí mismo y desplazar a su equipo de abogados, que habían formulado en septiembre del año pasado el primer pedido de libertad condicional.
A lo largo de los años, la defensa de Grassi fue presentando distintas impugnaciones. En 2010, la Sala II del Tribunal de Casación Penal bonaerense confirmó la sentencia condenatoria.
Tres años más tarde, la Corte bonaerense rechazó los recursos extraordinarios y, ya en 2017, la Corte Suprema de la Nación dejó firme la condena tras declarar inadmisible un nuevo recurso interpuesto por la defensa del religioso.
Cumplido este proceso, se realizó el cómputo de la pena, fijada inicialmente hasta agosto 2026 por la aplicación de la figura procesal conocida como “dos por uno”, que estableció que las personas con prisión preventiva durante más de dos años tenían el derecho a compensar la demora del Estado en llevarlas a juicio a través del cómputo doble del tiempo en exceso que permanecieron en prisión sin haber recibido condena.
En el caso de Grassi, el cálculo quedó bajo revisión de la Cámara de Apelaciones de Morón, que en junio del año pasado declaró la inaplicabilidad de ese beneficio y ordenó fijar la culminación de la condena para el 30 de mayo del 2028, tomando como fecha base la detención del cura, ocurrida en 2013.
El Código Penal, en su artículo 13, determina que los condenados a prisión por más de tres años con dos tercios de la pena cumplida “podrán obtener la libertad por resolución judicial, previo informe de la dirección del establecimiento -penitenciario- e informe de peritos que pronostique en forma individualizada y favorable su reinserción social”.
La normativa menciona que este beneficio no aplica para los delitos contra la integridad sexual. Será uno de los argumentos que Juan Pablo Gallego, abogado de la querella, sostendrá durante la audiencia.
El 10 de junio de 2009, Grassi fue condenado por el Tribunal en lo Criminal N° 1 de Morón a la pena de 15 años de prisión por los delitos de abuso sexual agravado por resultar sacerdote, encargado de la educación y de la guarda del menor víctima, tras una investigación de “Telenoche Investiga”, por eltrece.
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