Independientemente de la circunstancia, la tutora Oficial Macarena Saravia Zenteno, explicó por Profesional cuáles son las medidas que adopta el Estado cuando un menor debe ser separado de su familia.
Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a vivir en familia, a sentirse protegidos en ella y contar con todos los cuidados necesarios para asegurar su desarrollo óptimo. Cuando por alguna circunstancia en especial esto no es posible, ya sea a causa de situaciones de violencia en el hogar, migración o situaciones de emergencia, y los niños, niñas y adolescentes son separados de sus familias o pierden el cuidado familiar, el Estado está obligado a garantizar su protección y a ofrecer diferentes opciones de cuidado alternativo.
En diálogo con Profesional, la tutora Oficial Macarena Saravia Zenteno, explicó que cuando ingresa una denuncia sobre el peligro que puede estar corriendo un menor de edad, es la Secretaría de Primera Infancia quien interviene para protegerlo.
En ese sentido, señaló que en caso de que la Justicia disponga que el niño deba ser separado de su familia y, no tiene un pariente cercano que pueda acogerlo, pasa a un dispositivo del Estado.
Allí, es donde un Magistrado dispone la intervención de la Dra. Saravia Zenteno, quien representa a ese niño, niña o adolescente hasta que se resuelve el proceso y pueda revincularse con su grupo familiar de origen o es declarado en estado de adoptabilidad.
Finalmente, la letrada señaló la importancia de esta intervención para garantizar la integridad del menor y este pueda ser resguardado.
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