En las últimas horas, la Justicia le ordenó al ministerio de Capital Humano a distribuir los alimentos acopiados en depósitos. Esto generó preocupación e indignación en algunos comedores solidarios porque no están recibiendo lo que necesitan, aunque desde el Gobierno aclararon que ese stock está destinado a catástrofes.
Sin embargo, el dirigente social Ignacio Palarik dijo por Profesional que a raíz de la situación económica la demanda por raciones de comida en Salta es cada vez más grande y los comedores no reciben alimentos desde el año pasado.
Palarik criticó que hay 5 mil kilos de mercadería “pudriéndose o llenándose de ratas” en los depósitos del Gobierno, aunque “si escarban más, seguro habrá más”. A su vez, definió esta decisión como “una canallada”.
El dirigente insistió en que los vecinos no están logrando tener acceso a la comida, por lo que observó que en algunos barrios salteños agarran pedazos de aloe vera o cactus y “los empanan” para comerlos mientras toman mates, en una clara muestra de la profundidad de la crisis.
Por lo tanto, ante este contexto, lo único que queda para salir adelante es la organización popular y barrial, en donde todo un conjunto de instituciones aporta desde su lugar: escuelas, salitas, centros vecinales, policía comunitaria, entre otras.
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