El gobernador garantizó la continuidad del ministro de Seguridad y Justicia, y apuntó contra los narcopolicías descubiertos con 420 kilos de cocaína.
El reciente escándalo de los narcopolicías sorprendidos transportando 420 kilos de cocaína en un vehículo oficial sacudió a la provincia de Salta. El incidente, que ocurrió en un control de Gendarmería en Aguaray, puso en el centro de la atención pública la integridad y la responsabilidad de las fuerzas de seguridad provinciales.
El gobernador Gustavo Sáenz expresó su repudio y aseguró que se están tomando todas las medidas necesarias para abordar esta situación. A pesar del secreto de sumario que rodea el caso, el mandatario fue enfático en su compromiso de llegar hasta las últimas consecuencias para garantizar que los responsables enfrenten la justicia.
También señaló que esta conducta no será tolerada y que se investigará a fondo para esclarecer el origen y la magnitud de esta red de narcotráfico.
En relación a la continuidad del ministro de Seguridad, Marcelo Domínguez, Sáenz descartó cualquier duda sobre su permanencia en el cargo. El gobernador destacó que Domínguez ya tomó las medidas necesarias, incluyendo la intervención de la unidad involucrada y la disposición de todos los implicados ante la justicia.
A su vez, subrayó la importancia de exonerar a los policías involucrados y de llevar la investigación hasta el final para determinar todas las responsabilidades.
Además, Sáenz aprovechó la oportunidad para reiterar su llamado al Gobierno central para que refuerce la seguridad en los pasos fronterizos del norte del país. Incluso, insistió en la necesidad de contar con más gendarmes, controles y radares, destacando que estas demandas llevan tiempo pendientes de ser atendidas.
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