El gobernador salteño manifestó su alegría al lograr que se eleve el Impuesto Interno Mínimo del 70% al 73%, y hacer que el Señor del Tabaco, también pague dicho impuesto.
Luego de la aprobación en el Senado de la Ley Bases, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz se reunió con representantes de sectores productivos, empresariales, turísticos, entre otros, en el marco del Pacto de Güemes; y celebró la aprobación de esta ley, ya que incluyeron la reforma impositiva al tabaco por la que tanto bregó.
De ratificarse en la Cámara de Diputados, se convertirá en ley, estableciendo un marco regulatorio equitativo, deuda que se reclama hace años para este sector productivo del Valle de Lerma.
“Estoy feliz porque nadie creía, nadie pensaba que era posible hacerlo. En la Cámara de Diputados fue una sorpresa y ayer también se logró en el Senado que esto salga”, dijo el mandatario salteño.
“Yo empecé peleando en soledad, con un Señor del tabaco que, aunque no lo conocía, sí sabía que estaba perjudicando a miles de productores agropecuarios de nuestra querida Salta y de distintas provincias”, recordó Sáenz.
Entre las modificaciones incorporadas, en el apartado especial del tabaco, se destaca la elevación del Impuesto Interno Mínimo del 70% al 73%, lo cual afectará directamente el precio de los cigarrillos. El objetivo es igualar las condiciones fiscales entre todas las empresas del sector.
Cabe recordar que, desde 2017 la industria tabacalera viene desenvolviéndose en una situación de inequidad a partir de una serie de amparos que permitieron a la empresa Sarandí, no cumplir con el pago del Impuesto Interno Mínimo que nutre al Fondo Especial del Tabaco.
El argumento de la empresa, que recientemente sufrió un revés judicial a partir de un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, es que se trata de una PyME nacional que tenía una porción minoritaria y que pagar este impuesto la haría desaparecer del mercado. Justamente, los fallos que la beneficiaron le permitieron acceder al casi 50% del mercado nacional.
En ese sentido, y por último, Sáenz fue crítico con los legisladores que hablaron del tabaco y defendieron al empresario, y fue lapidario al decir “nunca en su vida vieron una plantación de tabaco ni peones rurales; pero sabían más que nosotros”, finalizó sarcásticamente.
[…] Por último, el loable mencionar que recientemente se aprobó la Ley Bases en la Cámara de senadores, donde Villarruel jugó un papel crucial; y Sáenz celebró la misma aprobación. […]