Lo condenaron a siete años y seis meses de prisión efectiva, sindicado como jefe de una organización que usaba mochileros para el tráfico de cocaína.
La pena es fruto de la unificación con otra anterior. El condenado es una persona no vidente que, por su discapacidad, había sido beneficiado con el arresto domiciliario en el marco de una condena impuesta en 2022 por narcotráfico. Desde su casa dirigía las operaciones de tráfico que, entre otras tareas, incluían viajes a Bolivia para “negociar” la adquisición del estupefaciente.
Como consecuencia de una investigación llevada adelante por el Área de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Salta, el juez federal de Garantías N°1 de Salta, Julio Bavio, condenó a 5 años de prisión por el delito de transporte de estupefaciente, en calidad de coautor, a Armando Escalante, una persona no vidente que, por su discapacidad, se encontraba cumpliendo una pena anterior por el mismo delito y grado de autoría y que, en ese contexto, reincidió.
En efecto, el juez Bavio declaró reincidente al condenado en relación a la pena que le había impuesto el 2 de agosto de 2022 en un acuerdo de juicio abreviado a 5 años y 6 meses de prisión.
En vista de este antecedente, el juez unificó las penas en una única de 7 años y 6 meses de prisión efectiva. En el mismo fallo -dictado el 13 de agosto pasado como consecuencia de un juicio abreviado- Bavio también condenó a Rubén Escalante, hermano de Armando, a 5 años de prisión por el mismo delito. La sentencia ordenó el decomiso de un automóvil y una suma de 79 mil pesos.
Por otro lado, el juez dictó el sobreseimiento de Catalina del Valle Peralta, una mujer residente en Orán que había sido detenida el 7 de mayo pasado, cuando la fiscalía desarticuló la organización narcocriminal.
El caso fue llevado adelante por el fiscal federal a cargo del Área de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Salta, Ricardo Rafael Toranzos, quien lo formalizó el 10 de mayo pasado ante la jueza federal de Garantías N°2, Mariela Giménez. En esa ocasión, Armando Escalante fue sindicado por la fiscalía como el principal responsable de un transporte de 49 kilos de cocaína que había podido ser neutralizado.
En materia probatoria, la fiscalía destacó varios diálogos extraídos de escuchas telefónicas en las que el acusado coordinaba los viajes de los mochileros hacia Argentina. En ese marco, el viernes 3 de mayo pasado, el imputado acordó una reunión en un lugar no determinado del paraje “El Orejón”, en Bolivia, donde iban a recibir un cargamento de 49 kilos de cocaína y coordinar su ingreso a este país.
Durante la requisa de la Renault Kangoo identificada en Orán se determinó que eran dos las mochilas, con un peso total de 49 kilos y 672 gramos de cocaína. A partir de allí, se avanzó con una serie de allanamientos y con la detención del jefe de la organización y de Peralta, quien finalmente fue sobreseída a pedido de la fiscalía, en razón de que no se lograron reunir suficientes elementos de prueba en su contra.
La defensa del acusado insistió en mantener la domiciliaria pero el fiscal dejó en claro que la continuidad de esa modalidad significaría “dar un carné para cometer delitos”.
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