El asesor jurídico José Luis Napoleón Gambetta, analizó por Profesional los pro y contra de la desregulación del transporte de media y larga distancia.
El asesor jurídico José Luis Napoleón Gambetta destacó como positivo, en su micro por Profesional, que las empresas tendrán menos trabas burocráticas para ofrecer sus servicios e incluso para ingresar a aeropuertos, como así también la apertura a la competencia, aunque puede ser un arma de doble filo, ya que la libertad que se les otorga puede ir en contra de localidades poco redituables.
A partir del decreto 883/24 publicado esta semana en el Boletín Oficial de la Nación, el transporte de media y larga distancia pasa de ser un servicio público y regulado, a uno con libertad de competencia entre las empresas que lo prestan.
Los privados estaban hasta el momento condicionados por la determinación del Estado en cuanto a tarifas y destinos, ahora podrán elegir los precios, paradas y destinos.
Dos modificaciones que le llamaron la atención, y que consideró que debería revisarse durante la regulación del decreto, son: la eliminación del cupo para personas con discapacidad y un acompañante; y la eliminación de la Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional, conocida como LINITI, que requiere de capacitaciones especiales.
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