Su expareja fue encontrado ahorcado, y las autoridades investigan la posibilidad de que él la haya asesinado, ocultado su cuerpo en un descampado y luego se haya quitado la vida.
Una mujer de 33 años desapareció hace una semana en la localidad salteña de La Caldera. Desde entonces, la incertidumbre y el misterio crecen en el pueblo, mientras se despliegan intensos operativos de rastrillaje.
Se trata de Jessica Elizabeth Gutiérrez, mamá de cuatro nenes, que fue vista por última vez el 11 de septiembre por la noche, cuando se dirigía a su casa después de salir de trabajar en una sandwichería.
Su expareja, identificado como Dardo Mamani, quien fue encontrado ahorcado el sábado, es el principal sospechoso de la desaparición. Las autoridades investigan la posibilidad de que la haya asesinado, ocultado su cuerpo y luego se quitara la vida. Se habla de una relación violenta, mediada por denuncias de maltrato.
Desde las primeras horas del martes, la Policía intensificó el operativo de búsqueda con la participación de alrededor de 270 efectivos, entre efectivos de distintas divisiones como Caballería, Infantería y cadetes de la Escuela de Policía de Salta.
Equipados con herramientas de rastreo y divididos en grupos, recorrieron distintos puntos de la localidad y zonas aledañas, golpeando puerta por puerta en busca de algún testimonio o pista que ayude a encontrar a Jessica. A pesar del esfuerzo, hasta el momento no hubo avances concretos.
La información más clara que tiene la fiscalía a cargo de la investigación son las imágenes de las cámaras de seguridad, que muestran a la mujer volviendo a su casa la noche en que desapareció. También tienen la última conexión en WhatsApp, que fue a la 1 de la madrugada del 11 de septiembre.
Según declaró su sobrina, Jessica publicó un estado en su celular en el que se la ve caminando hacia su casa después de salir del trabajo a las 23.40. En total, hizo tres publicaciones, pero una fue misteriosamente borrada minutos después. Luego, el teléfono se apagó y desde entonces sigue así.
El hallazgo de la expareja y el misterio de la carretilla
El sábado, cerca de las 15 horas, la búsqueda de Jessica dio un giro dramático cuando encontraron el cuerpo de su pareja, quien se habría quitado la vida en una zona de cerros, cercana al barrio El Durazno.
Este macabro descubrimiento provocó una breve suspensión en el operativo de búsqueda, que se retomó al día siguiente, pero sin resultados positivos hasta el momento.
Sin embargo, un testimonio clave brindado por vecinos le da más misterio al caso. Según afirmaron, la última vez que vieron al hombre antes de su muerte, estaba caminando hacia el río con una carretilla, un pico y una pala.
Esos elementos no fueron hallados hasta el momento, pero el dato refuerza las sospechas de que el hombre pudo haber ocultado el cuerpo de Jessica antes de suicidarse. Por eso, se rastrilló toda la zona donde lo encontraron ahorcado. Esa es la hipótesis más fuerte, aunque la Justicia mantiene la carátula de búsqueda de paradero.
El dolor de la familia, en medio del reclamo por la aparición
Los hijos y familiares de Jessica viven momentos de angustia. En redes sociales, amigos y conocidos expresan su dolor y desesperación, reclamando por la aparición con vida de la madre de cuatro niños.
Uno de sus mensajes más emotivos dice: “No te fuiste, no te mataste. Alguien sabe dónde estás y qué te hicieron. Llevamos días buscándote tratando de encontrar un rastro tuyo pero nada. Tus hijos esperan tu llegada”.
Mientras tanto, los vecinos hicieron varias manifestaciones frente a la Subcomisaría local. Con carteles y fotos de Jessica, exigieron que la causa sea investigada bajo la figura de desaparición mediada por violencia de género. Denuncian que la carátula actual no refleja los antecedentes de maltrato que, según ellos, habrían existido en la relación entre Jessica y su expareja.
Incluso, la abogada Yamila Romero, habló en las últimas horas con los medios locales y contó que había asesorado a Gutiérrez en la denuncia y pedido para que se excluyera a su ex pareja Dardo Mamaní del hogar, ya que el hombre no aceptaba terminar con la relación y la hostigaba permanentemente. Si bien pedía excluir a Mamaní de la vivienda, continuaban viviendo en el mismo lugar.
Fuente: TN