El presidente de la institución, Juan Sebastián Verón, vería con buenos ojos el ingreso del dinero.
El multimillonario estadounidense Foster Gillett fue invitado por el empresario Guillermo Tofoni, mantuvo reuniones con el gobierno argentino y dejó en claro que quiere ser el primer inversor privado si se confirma la apertura hacia las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD).
El magnate de 47 años está muy cerca de Juan Sebastián Verón, el presidente de Estudiantes. Es dueño de un patrimonio estimado en US$700 millones por la prensa estadounidense. “Esto no se trata de dinero”, dice sobre un eventual aporte en un club argentino. El equipo platense está primero en la lista.
Gillett es uno de los cuatro hijos de George Gillett, un empresario de la comunicación y los deportes en Estados Unidos que llegó a comprar el equipo Harlem Globetrotters y a tener un conglomerado de medios.
Con un portfolio diversificado, George adquirió el Liverpool inglés junto a Tom Hicks en 2007. Su hijo Foster fue nombrado director en la junta del tradicional club inglés, el más grande de esa liga. Los Gillett se mantuvieron al mando hasta 2010, cuando vendieron las acciones a Fenway Sports Group.
A Foster se lo vinculó años más tarde con Derby County, de Inglaterra; Hearts, de Escocia, y Lyon, de Francia. Se reunió con Daniel Scioli, el secretario de Deporte de la Nación, para evaluar cómo invertir en algún club argentino. Y mantiene una relación estrecha con Verón.
Tanto es así, que según varios medios, el magnate estaría pensando en aportar unos 120 millones de dólares, aunque se verá próximamente de qué modo, en plena lucha por el ingreso y rechazo de las sociedades anónimas, entre el Gobierno Nacional y la AFA.
El magnate, que estuvo de visita en La Plata y disfrutó del encuentro ante Boca por la Liga Profesional, según cita el diario Olé, tiene decidido hacer una extraordinaria inversión económica en el León para potenciar determinados ámbitos del club. El norteamericano prepara un desembarco financiero enorme, una cifra que parece exorbitante para el fútbol argentino. Y que deberá ser transparente.
El dinero estaría destinado no solo para potenciar el plantel profesional (recientemente ganó la Copa Argentina y la Copa de la Liga), sino que en el proyecto se estiman mejoras en el fútbol femenino. Como la refacción del estadio, uno de los más modernos de nuestro país, pero que a esta altura queda chico para el magnetismo que provoca el León. Por ejemplo, la idea es construir los codos y resembrar el campo de juego.