La madre habló con Profesional y pidió la colaboración para que pueda tener una cama propia cuando reciba el alta médica, para lograr una pronta rehabilitación.
El pasado martes por la tarde, Karen Díaz viajaba en el colectivo de la línea 2E de Saeta con sus hijos, a los que llevaba a la escuela. Cuando estaba por descender, el chofer arrancó de manera repentina y la puerta no estaba bien cerrada.
Por Profesional, Díaz contó que los pasajeros alertaron al chofer, quien terminó de abrir la puerta y su hija de 4 años cayó “muy feo” al piso y sufrió una fractura en la cadera del lado izquierdo. Sin embargo, fue operada por otra herida y permanece en el hospital Público Materno Infantil.
“Ella está más o menos, a veces decaída, a veces quiere hablar, y me dice que quiere volver a la casa e ir al jardín”, expresó.
Díaz contó que cuando estaba en la guardia llegaron autoridades de Saeta, pero ella estaba en el quirófano, donde le encontraron otra herida a su niña. Luego, les dijeron que por protocolo tienen que investigar y desde la empresa “se desentendieron” de la situación y nadie se comunicó con ella. Por lo tanto, comenzará a trabajar en el caso con una abogada.
“Mi hija estaba bien, sana. Es acróbata, le gusta subirse, treparse, saltar… Y ahora no lo va a poder hacer. No sé cuánto tiempo estará en cama”, lamentó.
La madre acudió a la solidaridad de los salteños y explicó que, cuando le den el alta, lo primero que necesitará es una cama para que la niña pueda dormir tranquila, ya que actualmente duerme con sus dos hijos en la misma cama y no cuentan con una propia. En tanto, agradeció a todas las personas que la ayudaron con pañales.
Por último, destacó que su hija evoluciona favorablemente, aunque aún está con sonda para poder hacer sus necesidades, ya que no puede por sí sola.
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