DerrumbeVendió el hotel de Villa Gesell en marzo y hoy está entre los desaparecidos

María Rosa Stefanic fue la histórica dueña del Dubrovnik. Lo vendió a principio de año, según contó a Profesional el periodista de Gesell News, Paul Hudson, pero se quedó algunos meses para acompañar al nuevo propietario. Todavía sigue desaparecida.

María Rosa Stefanic, de 52 años, es la antigua dueña del Hotel Dubrovnik, que fue construido en 1986 y se derrumbó durante la madrugada de este martes en Villa Gesell. “Rosita”, como le dicen, hace unos tres años buscaba venderlo, algo que finalmente logró meses atrás.

En diálogo con Profesional el periodista de Gesell News, Paul Hudson, detalló que quien compró el Dubrovnik es un empresario del rubro del transporte. El último tiempo, el nuevo propietario estuvo a cargo del lugar y de todas las obras que se estaban realizando para la temporada que se viene.

No obstante dijo que “Rosita”, que sigue siendo intensamente buscada al igual que otras seis personas, decidió quedarse un tiempo en el hotel que se derrumbó para acompañar al nuevo dueño y ayudarlo con el personal.

Hudson sostuvo que las autoridades siguen en la intensa búsqueda de las personas desaparecidas, entre quienes se encuentra el sobrino de “Rosita”, Nahuel Stafanic, de 25 años, y su novia, Dana.

Hasta el momento, confirmó la muerte de un hombre de 89 años, identificado como Federico Cioccini. Su esposa, María Bonasa, fue rescatada con vida. Ambos estaban vacacionando en una casa contigua al hotel que fue afectada por el derrumbe.

Por otra parte, detalló que tras el derrumbe, la Justicia ordenó la detención de cuatro personas. La Fiscalía General, a cargo de Diego Escoda, confirmó el arresto de tres obreros y un capataz que ocupaban un departamento en la parte inferior del hotel Dubrovnik y son quienes ejecutaban una obra en el lugar.

Según el periodista, las fuentes de la causa indicaron que se investiga además la responsabilidad de dos arquitectos que tenían bajo su órbita las reparaciones que se hacían en el hotel.

El expediente, caratulado como “estrago culposo agravado”, está a cargo de la fiscal Verónica Zamboni, quien investigó el crimen de Fernando Báez Sosa y que llegó al lugar la madrugada del martes.