La monja del monasterio San Bernardo había hablado de “manipulación” en el establecimiento. La Justicia salteña también incluyó en la medida al esposo de la vidente, Carlos Daniel Obeid.
Un capítulo más tiene la historia de la grieta religiosa salteña que enfrenta a la Iglesia con la fundación de la “Virgen del Cerro” y que también integran las carmelitas del convento San Bernardo. El Juzgado de Garantías 5 intimó a uno de los abogados del monasterio, a las autoridades de la fundación y el convento y “a toda persona que cohabite” en él a que se “abstengan de ejercer violencia psicológica, física, moral y simbólica” contra la monja que dejó el establecimiento y, mediante una carta, afirmó que había “manipulación”.
María de San José es la carmelita que dejó el San Bernardo después de una denuncia que radicó su hermana por supuesta privación ilegítima de la libertad, amenazas y coacción contra las autoridades del monasterio. En abril la religiosa dirigió el texto al vicario judicial de la Arquidiócesis de Salta, Dante Simón, para que la sume al informe que elabora a pedido del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (órgano del Vaticano del que dependen las carmelitas). Además fue presentada al fiscal Ramiro Ramos Osorio como “prueba documental”.
Hace dos años comenzó a ventilarse públicamente el conflicto entre la Iglesia salteña y las monjas de clausura. Hay cuatro causas judiciales abiertas y el eje es el desconocimiento oficial de las “apariciones” de la Virgen y de Jesús que dice tener María Livia Galliano.
A comienzos de junio pasado comenzó a circular un texto en redes sociales y por WhatsApp titulado “Es más fácil tapar el sol con un dedo que ocultar la verdad” firmado por José Viola, codefensor de la priora del San Bernardo, en el que hay una serie de afirmaciones respecto a que “la exmonja carmelita” está influenciada por el arzobispo Mario Cargnello (denunciado por las religiosas por supuesta violencia de género y económica).
Después de eso, la religiosa se presentó nuevamente ante la Justicia para ampliar la denuncia por supuesta privación ilegítima de la libertad por considerar que era víctima de violencia por el texto hecho público por el abogado, quien también es uno de los apoderados del monasterio. También reclamó por la inclusión en la carta del link de acceso a documentación judicial “reservada para las partes”. Por eso, el Juzgado de Garantías 5 también ordena “abstenerse” de publicar ese tipo de material.
El domingo pasado en diarios salteños se publicó una solicitada de los “servidores” de la fundación de la Virgen del Cerro en “defensa” de Galliano y su esposo Carlos Obeid frente a lo expresado en la carta por la monja.
Antecedentes
En abril de 2022 las integrantes del San Bernardo denunciaron al arzobispo, y a otros tres religiosos por supuesta violencia de género y económica. En abril pasado, la jueza de Violencia Familiar y de Género, Carolina Cáceres Moreno, ordenó sostener las medidas de restricción e intimar a los denunciados a que hagan capacitaciones en género e inicien un tratamiento psicológico. La medida fue apelada.
El otro proceso judicial abierto es una investigación sobre la economía del convento y su relación con la Fundación de la Virgen del Cerro, ya que los terrenos donde se sitúa la ermita están a nombre del San Bernardo. El tercer expediente es por la denuncia de presunta coacción y el cuarto es una denuncia que hacen la priora y la subpriora contra el abogado del Arzobispado, Eduardo Romani, Cargnello y la hermana de una de las religiosas que abandonó el convento por calumnias e injurias. Se trata de una presentación de instancia privada.
Fuente: La Nación
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