Tomás Sánchez fue asesinado el 29 de octubre de 2023. El principal acusado de matarlo se había escapado del instituto de menores y estuvo prófugo un mes.
“Me arruinó la vida a mí y a toda la familia”, exclamó a horas del juicio Mariángeles Alderete, la mamá de Tomás Sánchez, el exfutbolista de Midland que fue asesinado en Merlo el 29 de octubre de 2023. A casi un año del crimen, el acusado Tomás Ibarra comenzó a ser juzgado este martes desde las 8:00 en el Palacio de Tribunales de Morón.
Cuando lo acusaron de cometer el crimen, Ibarra tenía 16 años y ahora, 17. Es por ello que podría recibir una pena que va desde los 10 a los 12 años de cárcel, que solo se podrá hacer efectiva cuando cumpla la mayoría de edad. Si es condenado, seguirá detenido en el Instituto de Menores de La Plata, donde está en la actualidad.
Además de la audiencia de este martes, realizarán otras dos este miércoles y jueves, en las que declararán siete testigos: un chico, la novia de Sánchez, una pareja y tres amigos.
Después de la segunda detención del presunto asesino, la familia de Sánchez recibió todo tipo de amenazas por mensajes privados de Instagram, en la cuenta que habían creado para pedir justicia.
“Todos van a morir” y “No van a tener alivio” eran algunas de las amenazas que recibían a diario. Sin embargo, con el correr de las semanas, esas intimidaciones desaparecieron. “Estuvieron un tiempo hostigando hasta que se cansaron”, dijo su madre.
La familia de Tomás Sánchez atrapó al adolescente prófugo
Ibarra fue detenido tras el crimen de Sánchez, pero luego se escapó del Instituto de Menores de La Plata y estuvo prófugo durante un mes. La propia familia de la víctima fue quien lo recapturó y lo entregó en la Comisaría 4° de Libertad.
El 17 de febrero, la familia de Sánchez recibió una pista a través de un mensaje en Instagram. “Nos decían que el asesino se encontraba en la casa de su mamá en Paso del Rey y que aparentemente estaba lastimado porque se quejaba y gritaba de dolor”, contó en ese momento a TN Camila, hermana de la víctima.
De acuerdo a su relato, la persona que les avisó no quiso hacer la denuncia por miedo a las posibles represalias. En cambio, les permitió a los familiares de Sánchez entrar a su casa y que comprobaran por sí mismos que el sospechoso estaba escondido en la casa de al lado.
“Con esa información fuimos a la comisaría de Villa Zapiola y estuvimos más de tres horas esperando para que nos tomen la denuncia”, señaló la joven indignada, por lo que, consideró, fue una muestra de “desprecio” por parte de la Justicia hacia ellos. Lo cierto es que, en ese tiempo, el presunto asesino volvió “a fugarse por los techos” de las casas.
Sin embargo, esa misma noche recibieron otra alerta y decidieron entonces actuar por su cuenta. “Una persona le tocó el timbre al hermano de Tomás y le dijo dónde estaba el prófugo”, indicó. La misma persona manifestó también que vio al acusado “caminar con dificultad y golpeado”.
“El hermano de Tomi se acercó rápidamente al lugar y lo cruzó en la calle, lo subió a su coche y él mismo lo entregó en la Comisaría 4° de Libertad”, aseguró, y resaltó: ”Nosotros hicimos el trabajo que tendría que hacer la policía, una vergüenza”.
Así mataron a Tomás Sánchez
El 29 de octubre de 2023, a la una de la mañana, Sánchez fue asesinado a balazos mientras estaba con un grupo de amigos y su novia en la Plaza Cancha de Pato de la localidad de Libertad. Allí solían juntarse a escuchar música y pasar la tarde.
Las cámaras de seguridad del lugar capturaron el momento en que un grupo de al menos nueve motos se acercó a Sánchez y lo rodeó, momento en el que uno de los conductores empezó una pelea con él. Otro de los motociclistas sacó un arma de fuego, le disparó y lo hirió en el estómago.
Sánchez cayó al suelo y murió en el acto, mientras que su agresor escapó en una moto blanca, aunque pocos días después fue detenido. Los demás motociclistas también se alejaron del lugar al escuchar los disparos. “No conocía a estos chicos, nunca tuvo relación, nunca un cruce ni nada”, comentó la madre de la víctima.
“Eran un montón de chicos en moto, que iban y venían alrededor de la plaza buscando problemas”, detalló Camila. Según su testimonio, su hermano y la novia de él los miraron al pasar y ese gesto desató la locura. “Solo cruzaron miradas”, sostuvo.
Los resultados de la autopsia indicaron que la muerte ocurrió en el acto y fue ocasionada por un solo disparo que ingresó en el estómago.
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