El hombre había sido acusado de efectuar transacciones comerciales con terrenos de una reserva natural. Durante el proceso judicial, hubo acusaciones cruzadas.
El acusado, Julio Rueda, fue finalmente condenado como autor material del delito de estelionato en perjuicio del Estado provincial y deberá cumplir dos años de prisión de ejecución condicional.
Según la acusación fiscal, Rueda accedió a la ocupación de aproximadamente 14 hectáreas de la reserva natural de Finca Las Costas en virtud de un contrato de arrendamiento firmado en el año 2007 por un periodo de 10 años y posteriormente prorrogado.
A pesar de no ser Rueda el titular registral ni poseedor de buena fe de las tierras arrendadas, procedió a subarrendar y enajenar “a futuro” los inmuebles de la reserva al ciudadano Roberto Villamayor, quien pagó por ello una suma de dinero sin respaldo legal alguno.
Villamayor denunció que había adquirido parte del terreno tras llegar a un acuerdo verbal con el acusado, acuerdo que no obstante fue formalizado mediante un contrato, tres años y medio después, por un precio de 100.000 pesos.
Pero al descubrir Villamayor que Rueda había bloqueado su acceso al terreno, la relación entre ambos contratantes se resintió, desembocando en acusaciones mutuas de amenazas y estafa.
Por su parte, Rueda afirmaba que pertenecía a la comunidad aborigen conocida como Los Lules y que había autorizado a Villamayor a utilizar un corral en su terreno de forma verbal, pero que al intentar resolver la disputa, fue amenazado con un machete.
Según el Ministerio Público Fiscal de Salta, las actuaciones de la delegación de la Fiscalía de San Lorenzo, a cargo de la señora Analía Alisio, permitieron esclarecer los hechos, confirmando que las tierras involucradas son intransferibles según la ley.
El fiscal Ramos Ossorio destacó en juicio que las tierras de Finca Las Costas forman parte de una reserva natural permanente e intangible, lo que hace legalmente inviable cualquier su venta, cesión o subarrendamiento.
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