Este martes 14 de mayo se dio a conocer la sentencia impuesta a Gimena Núñez, la expolicía acusada de falso testimonio y de encubrir al homicida en el caso del crimen de Cintia Fernández ocurrido en mayo de 2011.
Al reanudarse el juicio, el Tribunal concedió a Núñez la posibilidad de pronunciar las últimas palabras, ocasión que la acusada aprovechó para lamentar la pérdida sufrida por Ana Fernández, madre de la víctima; y aseguró haber actuado de buena fe.
En el veredicto, los jueces condenaron a Núñez a la pena de dos años de ejecución condicional, cuatro de inhabilitación especial y al cumplimiento de reglas de conducta como autora del delito de falso testimonio, y fue absuelta por el beneficio de la duda como autora del delito de encubrimiento agravado.
Hay que recordar que la causa inicia en mayo de 2019, cuando Núñez fue citada a declarar como testigo del homicidio de Cintia Fernández, ya que el día del hallazgo, en mayo de 2011, se desempeñaba como jefa de uno de los grupos investigativos que conformaba la Unidad de Seguridad Personal en la Brigada de Investigaciones de la Policía de Salta.
En su declaración bajo juramento de Ley, habría demostrado que existió un claro direccionamiento de la investigación del homicidio de la joven. Esto se demuestra a través de las omisiones en el informe de la imputada, la falta de cumplimiento de diligencias investigativas básicas, las anotaciones con la intención de vincular a otra persona en el hecho, desprestigiar a la víctima y a su madre, así como de desdibujar la responsabilidad de Mario Federico Condorí, su excompañero de trabajo y quien actualmente está condenado.
Cargando ...
Comentar