En la etapa de la menopausia una mujer puede disminuir hasta un 30% los niveles de colágeno en su cuerpo. No obstante, la Lic. Soledad Paco Dávila explicó por Profesional cómo consumirlo de forma natural.
El colágeno es muy conocido por sus excelentes resultados en la salud de la piel, cabello y uñas, pero también tiene un papel muy importante en la salud del cartílago, músculo y articulaciones.
La disminución del colágeno en estas zonas puede tener como resultado la osteoartritis y otras molestias articulares. Por lo que consumirlo colágeno en esta etapa de tu vida es tu mejor aliado.
Por Profesional, la licenciada en Nutrición Soledad Paco Dávila, explicó que las mujeres a los 25 años comienzan a disminuir de forma natural el colágeno, por lo que debe incorporarlo a la dieta de forma natural a través de alimentos ricos en proteínas, vitaminas y antioxidantes que ayudarán a paliar la reducción progresiva.
Dijo que es probable que pase la menopausia en algún momento entre los 45 y los 55 años, pero un pequeño porcentaje de mujeres puede experimentar una menopausia temprana a mediados de los treinta. Todo comienza con la perimenopausia, que puede aparecer de uno a diez años antes de la menopausia, y durante la cual es posible empezar a notar cómo los síntomas van apareciendo poco a poco. Estos cambios graduales se deben a alteraciones en los niveles de dos hormonas femeninas clave: el estrógeno y la progesterona.
En cuanto a la dieta, Paco Dávila, señaló que estos son algunos de los alimentos cuyo consumo debería potenciarse.
Las frutas son indispensables para favorecer la producción de colágeno y aportan nutrientes esenciales. Para seguir luciendo una piel saludable, debes consumir aquellas que se caracterizan por ser ricas en vitamina C, entre las que destaca el kiwi. Otras opciones son los cítricos, como la naranja, la mandarina y el limón. También puedes optar por la piña y el mango. Presta atención a las frutas rojas, como la cereza, la fresa, la frambuesa y la sandía, ya que son alimentos ricos en licopeno, un importante antioxidante que ayuda a que el cuerpo siga generando colágeno.
Esta proteína está presente en la carne de animales como la vaca, el cerdo, el pollo y el cordero. Se encuentra de forma más abundante en piezas que cuentan con tejidos conectivos, como tendones o cartílagos. Por tanto, caldos de huesos y patas de pollo se encuentran entre las mejores fuentes de colágeno natural.
Las semillas de sésamo contribuyen a prevenir distintos malestares del organismo. Son ricas en vitaminas y cuentan con efectos antioxidantes, por lo que son muy útiles para la producción de colágeno. Otra opción para cuidar tu piel son las semillas de chía.
Mucha gente sabe que los huevos son una excelente fuente de proteínas, pero también incluyen azufre, vitaminas y nutrientes que contribuyen a la producción de una proteína indispensable para la piel. En las yemas se concentra una gran cantidad de colágeno.
Puede que ciertos platos de la cocina tradicional no formen parte de las dietas actuales debido a su exceso en grasas y a que pueden resultar indigestos. Sin embargo, en los huesos de los animales que se usan para preparar caldos y sopas se concentran altas dosis de proteínas y colágeno. Las patas de pollo son otro alimento a destacar, por ser una zona formada principalmente por tejido conectivo.
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