Con goles de Nico Williams y Mikel Oyarzabal, el combinado de Luis de la Fuente superó al combinado británico.
Como marcaban todos los pronósticos, el combinado liderado por Luis de la Fuente fue el que intentó imponer condiciones a través del dominio territorial a cargo de Fabián Ruiz y Rodri, junto con la velocidad de Nico Williams y Lamine Yamal. En contrapartida, Gareth Southgate planteó un esquema mezquino basado en un férreo bloque defensivo para apostar por los contragolpes interpretados por Bukayo Saka y Phil Foden.
Con una actividad prácticamente nula de los arqueros durante la etapa inicial, el público local se entretuvo silbando a Marc Cucurella, dado que los alemanes presentes recordaban con fastidio al defensor catalán por la mano que no sancionaron en la semifinal que pudo derivar en un penal que hubiera cambiado el destino de aquel encuentro.
Como ocurrió en 1964 (ante la Unión Soviética), 2008 (contra Alemania) y 2012 (frente a Italia), La Roja se quedó con el trofeo más codiciado del viejo continente.
Cabe resaltar que el año que viene jugarán la Finalissima contra el campeón de la Copa América 2024.
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