Así lo indicó por Profesional el propietario de una carnicería y referente del sector, Dardo Romano, quien detalló que el consumo de proteína por persona es alto pero, se debe incluir los tres tipos de carne.
Ante la suba de los valores de la carne vacuna, las de cerdo y pollo ofrecen a los consumidores proteína animal al menos un 20% más barato.
Ese es el panorama que presenta la ingesta de proteína animal por parte de los argentinos en tiempos de bolsillos flacos y altos índices de inflación, sostuvo por Profesional el propietario de carnicería y referente del sector cárnico, Dardo Romano.
Explicó que desde noviembre a la fecha se observó un descenso pronunciado en la compra de carne bovina, estimó un 20% menos, aunque en junio, julio repuntó y se estima que la caída actual es de un 15%.
No obstante, explicó que Frente a un proceso de fuerte deterioro real de los salarios y los aumentos sostenidos en los precios, el consumo de carnes no cayó, sino que aumentó ligeramente. Señaló que si bien suena “curioso”, se debe tener en cuenta que la suma del consumo por persona debe sumarse siempre entre los tres tipos de carne.
En 2023, las cifras oficiales suman un consumo total de los tres tipos de carnes de 113 kilos per cápita, aunque en la composición la carne vacuna perdió en comparación con 10 años atrás unos 10 kilos mientras que el pollo y el cerdo aumentaron en promedio entre seis y siete kilos, respectivamente, aseveró Romano.
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