Así lo planteó Rodrigo Solá, presidente del Comité para la Prevención de la Tortura, por Profesional. “Funcionan muy bien y tienen buena reinserción social”, explicó.
Luego de dar a conocer que la sobrepoblación carcelaria en Salta asciende al 150% y no al 40% como se informó de manera oficial, el presidente del Comité para la Prevención de la Tortura de la provincia, Rodrigo Solá, expresó cuál sería una de las soluciones para liberar las cárceles.
Según expresó por Profesional, “es muy difícil” continuar sumando presos a las cárceles que ya están sobrepobladas porque se trabaja con cupos y aseguró que no solo se trata del Poder Ejecutivo, sino que el Judicial debe comprometerse, ya que las penas que son “muy cortas”, pero efectivas, no llegan a tener tiempo de una reinserción.
Por lo tanto, hay que buscar alternativas como las “granjas penales”, ya que funcionan muy bien y los presos están “prácticamente en libertad” y solo los rodean alambres, y al tener ese método, no tratan de escaparse porque las penas son menores.
“Está comprobado que los que salen de la granja no tienen reincidencias”, cerró.
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